De los 50 jefes de gobierno estatales en Estados Unidos actualmente, 26 son republicanos (partido rojo o Grand Old Party, GOP) y 24 demócratas, mientras en dichas demarcaciones donde se vota para ese puesto este año, siete son ahora republicanos (R) y cuatro de la fuerza azul.
La Habana, 2 nov (Prensa Latina) Además de la jefatura de la Casa Blanca, un tercio del Senado, la totalidad de la Cámara de Representantes, y otros cargos, en los comicios de mañana en Estados Unidos también se disputan 11 gobernaturas.
De los 50 jefes de gobierno estatales en Estados Unidos actualmente, 26 son republicanos (partido rojo o Grand Old Party, GOP) y 24 demócratas, mientras en dichas demarcaciones donde se vota para ese puesto este año, siete son ahora republicanos (R) y cuatro de la fuerza azul.
En Carolina del Norte, el gobernador, Roy Cooper (R), busca la reelección frente a su vicegobernador y correligionario Dan Forest; a quien le lleva 19 puntos de ventaja en las encuestas más recientes.
Para la jefatura de gobierno en Dakota del Norte, Doug Bugum (R), actual titular, competirá con otros tres candidatos a ocupar su cargo, y quien está más fuerte en las encuestas es Shelley Lenz, de la Liga Democrática No Partidista.
En Delaware, donde reside Biden, el gobernador John Carney (D), buscará un segundo mandato ante Julianne Murray (R) y en esa lid supera a su contrincante de la fuerza roja por 29 tantos, de acuerdo con el portal digital RealClear Politics (RCP).
Con unos 30 puntos más en intenciones de votos, Eric Holcomb (R), en Indiana, espera seguir como gobernador ante el demócrata Woody Myers y el libertario Donald Rainwater.
En Misuri Mike Parson (R) competirá por su reelección ante la demócrata Nicole Galloway a quien supera por ocho puntos, según los sondeos recientes.
Entretanto, en Montana Greg Gianforte (R) y Mike Cooney (D) luchan por asumir el gobierno del estado tras el fin del mandato de Steve Bullock (D). El aspirante del GOP tiene cuatro tantos por encima de Cooney en cuanto a intenciones de votos, siempre según RCP.
Por otra parte, en Nueva Hampshire Dan Feltes (D), intenta desbancar al gobernador Chris Sununu (R), carrera en la que este último tiene 24 puntos por delante.
Spencer Cox busca en Utah continuar con el mandato de los republicanos en el estado ante Christopher Peterson (D) a quien supera por 26 tantos, pues termina el periodo de Gary Herbert (R) en el ejecutivo.
En Vermont, con 31 puntos por encima de su rival, Phill Scott (R) espera seguir al mando en el territorio tras enfrentar al demócrata progresista David Zuckerman; y en Virginia Occidental Jim Justice (R) está 18 marcas por encima de su principal rival, Ben Salango (D).
Finalmente, en el occidental estado de Washington, Jay Inslee, de la fuerza azul, pretende continuar su gobernatura y para ello se enfrenta al republicano Loren Culp.
Según el pronóstico del portal digital FiveThirtyEight, los demócratas tienen a nivel del país un 72 por ciento de posibilidades de lograr el control total de las tres ramas del gobierno federal, es decir, de la presidencia, el Senado y la Cámara, pero las elecciones de 2020 también podrían marcar el comienzo de una serie de nuevas situaciones similares a nivel estatal.
El dominio por parte de un solo partido de la oficina del gobernador, el Senado y la Cámara de un territorio, a lo que expertos denominan trifecta, puede permitir que esa agrupación política lleve adelante su agenda sin trabas, como demostraron los demócratas tras las elecciones intermedias de 2018.
Comparado con la cantidad de población, aproximadamente el 40 por ciento de los estadounidenses viven en estados bajo control completo del GOP; mientras 37 por ciento residen en territorios en los que los demócratas poseen esa misma ventaja, de acuerdo con datos recientes de la Asociación Nacional de la Conferencia de Legislaturas Estaduales y Gobernadores.
De todas las demarcaciones donde los republicanos están en peligro de perder su control sobre la gobernatura, Texas sería el más importante, según fivethirtyeight.com.
Los de la fuerza azul también podrían poner fin a la trifecta republicana en Iowa cambiando la Cámara estatal, donde los del GOP controlan 53 escaños y los demócratas 47.
Finalmente, los azules también tienen una oportunidad de poner fin al control total del GOP sobre el gobierno del estado de Misuri si la demócrata Nicole Galloway le quita el puesto al gobernador Mike Parson (R) en la carrera.
En todos los casos, las campañas de Trump y de su rival, el exvicepresidente Biden, imponen su impronta, para bien o para mal, en las carreras de los candidatos a gobernadores estatales de los dos principales partidos de la política estadounidense que concurren a los comicios de mañana.
Estos aspirantes a la jefatura de las 11 gobernaturas en juego, lidian además con la grave crisis sanitaria del país debido a la pandemia de la Covid-19, que ocasionó la muerte a unos 236 mil 470 personas y provocó más de nueve millones 473 mil 910 contagios, según el portal digital Worldometer.
En este caso, sobre los hombros de los candidatos republicanos pesan las críticas que amplios sectores de la ciencia y la sociedad norteamericana en general echan en cara al presidente Trump como máximo responsable del desastre sanitario y económico ocasionado por la Covid-19.
También en todos los territorios, quizás en unos más que otros, impactan las declaraciones irresponsables del jefe de la Casa Blanca sobre una derrota suya este martes 3 de noviembre.
En reiteradas ocasiones en los últimos meses el gobernante y aspirante a la reelección amenazó con desconocer un eventual triunfo de su rival demócrata, lo que hizo crecer los temores en toda la nación sobre posibles brotes de violencia tras los comicios.
mem/rgh