CODUE pide a los medios de comunicación que ejerzan una influencia positiva en este tema, mientras CONACOPE Propone convertir órdenes de alejamiento en alarma comunitaria
Santo Domingo. El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE) considera como “alarmante y preocupante”, los hechos de violencia familiar registrados en las últimas semanas, que ha provocado luto y dolor a familias en este periodo de confinamiento.
Por esto, la organización a través de su presidente Feliciano Lacen hace un llamado de alerta a las autoridades y la sociedad civil sobre la atención a estos temas para evitar el aumento de violencia que ha cobrado la vida de mujeres y familiares directos, como el ocurrido el lunes en el sector Brisas del Edén en Santo Domingo Este.
Motivamos a las iglesias no importando su confesión de fe a trabajar en el fortalecimiento familiar, a denunciar ante las autoridades del Ministerio Público cualquier situación anormal de violencia que se presente en cualquier comunidad, barrio, sector, provincia donde las iglesias desarrollan su labor pastoral con el fin de que no sigan muriendo más personas en manos de sus “verdugos”.
Feliciano Lacen, dijo que debemos aprovechar el denominado “mes de la familia”, para la realización de eventos y espacio de concientización sobre esta problemática social, que está relacionada con falta de educación y orientación, la carencia de recursos económicos, los antivalores presentes en la sociedad.
Le pedimos a los medios de comunicación que ejerzan una influencia positiva en este tema. Codue asumiendo su papel en el fortalecimiento familiar tiene una actividad para el viernes 20 de noviembre, FAMILIAS RESIENTES, cuyo evento busca fortalecer los vínculos familiares.
El representante eclesiástico, sostuvo la necesidad trabajar sin desmayo, aunar esfuerzos entre iglesias, autoridades gubernamentales pertinentes, organizaciones homólogas a fin de preservar este núcleo tan importante de la sociedad.
CONACOPE expresa indignación
EL Consejo Nacional de Confraternidades de Pastores Evangélicos (CONACOPE) expresó su indignación ante los actos más reciente de violencia que han llenado de luto y dolor a varias familias nuestras y que han consternado a toda la sociedad dominicana.
El presidente de CONACOPE, reverendo Adolfo Mateo, expresó que de forma solidaria debemos impulsar todos los mecanismos disponibles para ponerle freno a esta cadena de actos violentos que está lastimando de forma dolorosa a la sociedad dominicana. “Los actos de violencia que se están manifestando, cada vez con mayor frecuencia, y con saldos múltiples de victimas dentro de las familias, no pueden continuar sucediéndose. Esto tiene que detenerse”.
Observó que esta serie de muertes violenta es una obra satánica que se ha levantado, la que no solo debemos combatir con la oración, sino que se deben desarrollar mecanismos de prevención y protección para evitar más víctimas. “Esta situación nos obliga a darle mayor cobertura y atención pastoral a las familias, y nos lleva a articularnos con los demás sectores de la sociedad para frenar en oración esta ola satánica que se ha levantado, pero al mismo, poner en marcha mecanismos apropiados que nos permitan abordar este problema de forma integral”.
Destacó que el ataque violento que acabó con las vidas de cuatro personas en Brisas del Este se produjo en un hogar cuyos componentes eran miembros de la Iglesia de Dios Unida Restaurando Vidas, que pastorea el obispo Tito Ysabel Reyes, un destacado líder y miembro de la junta directiva de CONACOPE.
Propone convertir órdenes de alejamiento en alarma comunitaria
El pastor Mateo propuso convertir las ordenes de alejamiento en un recurso de alerta comunitaria en el que las personas que están en el entorno demarcado conozcan la situación y puedan contribuir a evitar acciones violentas contra la persona amenazada.
Dijo que los órdenes de alejamiento de los potenciales victimarios no deben limitarse a medidas policiales, también deben constituir una alerta comunitaria que cree un cordón de información y alarma que proteja a la persona amenazada. “Los feminicidios no solo son problema de fuerza pública, también son un problema de cuidado y atención comunitaria.
Se refirió también al perfil del hombre violento y dijo que el maltratador también necesita ayuda y consejería. “Hay que tratar de persuadirlo y orientarlo. A lo sumo, el asunto es evitar que se sigan produciendo tragedias tan dolorosas como las que estamos viendo en estos días”, argumento el pastor.
El reverendo Mateo entiende que el compromiso de CONACOPE de dotar a los pastores de las herramientas de prevención y atención es una iniciativa fundamental disminuir la violencia que está causando tragedias tan graves y lamentables como las que acaban de ocurrir en el sector de Brisas del Eden. En ese sentido, enfatizó el trabajo de los agentes pastorales como las personas más próximas a las mujeres y a las familias, siendo su labor vital de cara a la detección precoz de casos de violencia de género, para de esa forma darle un adecuado seguimiento a cada caso.
Resaltó la firme determinación de capacitar más a los pastores en temas de la familia y subrayó los acuerdos que la organización ha firmado con instituciones como World Vision y la Universidad Nacional Evangélica, vías a través de las que se está buscando fortalecer la capacidad de atención pastoral en dirección a producir los cambios que nuestra sociedad necesita.
“El propósito de CONACOPE es aportar herramientas que puedan ayudar a los pastores y a los diversos consejeros y asesores que sirven en las iglesias en la lucha contra la violencia y su prevención, por eso hemos buscado ayuda en instituciones cristianas que tienen las competencias necesarias para apoyarnos en este sentido”.
Concluyó afirmando que “tenemos que tomar medidas concretas y eficaces en materia de seguridad ciudadana, violencia doméstica e integración social”.