Considera que la Fuerza del Pueblo constituye una esperanza para el pueblo dominicano; según recién juramentado.
Vengo a la Fuerza del Pueblo convencido de que el país necesita retomar el rumbo que se está perdiendo.
Me uno a la Fuerza del Pueblo, porque sé que constituye una esperanza para el pueblo dominicano en estos momentos de pandemia y de crisis global.
Por ello, doy gracias a todos mis compañeros y amigos que hoy me acompañan. A mis compueblanos, y sobre todo a los que militamos durante décadas en el PLD, y sé que seguiremos creciendo, en esta nueva, pero vigorosa organización, que está llamada a continuar por el sendero del progreso y la seguridad del pueblo dominicano.
Hoy es un día donde la tristeza y la alegría comparten de manera simultánea en nuestro corazón.
Tristeza, porque dejo atrás la organización a la que dediqué más de la mitad de mi vida. Fue en el PLD donde me inicié, bajo la inspiración del Profesor Juan Bosch.
Fue en el PLD donde cultivé grandes amistades políticas, trabajando de manera incansable por lograr un país más justo, más progresista, más moderno y más democrático. Nunca pasó por mi mente la posibilidad de que el Partido de la Liberación Dominicana se dividiera.
Pero mucho menos, jamás pensé que daría el paso que hoy estoy asumiendo, porque no he tenido diferencias personales con ningún compañero. Sí hubo diferencias políticas, lo que es normal en cualquier organización política.
Sin embargo, luego de la división, y luego de que ganara la senaduría con mucho esfuerzo y gran sacrificio mío y de cientos de compañeros y compañeras, he visto aflorar como la verdolaga, las diferencias políticas dentro del PLD.
Algunas de esas diferencias se basan en posiciones ideológicas y políticas, pero la mayoría se sustentan en un proceso de lucha muy personal y sentido individual y no de equipo o de cuerpo, lo que contraviene las enseñanzas del Profesor Juan Bosch, en los métodos de trabajo.
Por ello se produce nuestra partida, que nos produce tristeza, al dejar grandes amigos que tenemos en el PLD y que hoy hemos emprendido caminos diferentes.
Pero al mismo tiempo, la alegría reboza nuestro corazón, porque estoy siendo recibido por un nuevo partido, que, en sus pocos meses de existencia, se ha convertido en un paradigma, guiado firme y sabiamente por el mejor estadista que tenemos en la República Dominicana, el compañero Leonel Fernández.
El compañero Leonel Fernández es un estadista probado y un sólido intelectual, que abrió un país subdesarrollado como era el nuestro, a nuevos horizontes y que ha posicionado nuestra nación, vista hoy con orgullo y respeto en los más recónditos lugares del mundo.
A su salida del gobierno, el compañero Leonel Fernández, fruto de sus logros en inversión extranjera, modernización de nuestras instituciones, crecimiento económico sostenido, desarrollo del turismo y otros renglones económicos, construcción de modernas infraestructuras físicas, dejó un gobierno fortalecido y una democracia en consolidación permanente.