Un veterano ingeniero amigo lleva semanas pidiéndome que opine sobre la necesidad de ampliar a diez o doce carriles la autopista Duarte, a fin de evitar accidentes mortales y mejorar el transporte de personas, frutos, equipos y otros.
Lo cierto es que esa autopista de Santo Domingo a Santiago hace tiempo que llenó su cometido y necesita ampliarse.
Cada día en todos los medios de comunicación leemos sobre accidentes que dejan muertes, vehículos destrozados y familiares atormentados por el resto de sus vidas.
Agregue usted a eso la imprudencia de algunos conductores, la oscuridad y falta de señalización en casi los 162 kilómetros y los asaltos y robos a las personas cuando ocurren accidentes.
Ahora que el ingeniero Deligne Ascención, ministro de Obras Públicas, afirma que se construirá una avenida de Circunvalación a la entrada de Los Alcarrizos, sería positivo que se ampliara a doce carriles la autopista o carretera Duarte.
Y para que esta súper obra se concluya en corto tiempo, el amigo mío sugiere que se divida entre varias empresas y por tramos, a fin de que haya trabajo para cada municipio o ciudad.
Claro, estos trabajos conllevan mucho dinero y tiempo, pero algún gobierno tendrá que enfrentarlos, hacerlos, construirlos, casarse con la gloria del desarrollo material de nuestra nación.
El presidente Abinader ha estado muy activo en sus primeros días, anunciando obras por aquí y por allá. Ojalá incluya la Duarte entre las necesidades más perentorias del país.
OJALA NO CUNDA LA MODORRA
Y a propósito del tema, ojalá que nunca cunda la modorra entre los funcionarios del nuevo gobierno, para que no terminen como el anterior, con penas y sin gloria.
Modorra es de acuerdo al Diccionario Océano de Sinónimos y Antónimos lo siguiente: pesadez, letargo, sopor, somnolencia, nebladura, adormecimiento, atontamiento, soñera, flojera, aturdimiento, zorrera y amodorramiento.
Todo lo contrario a actividad, vigilia y energía.
9-11-2020.