Temístocles Montás proclama que el PLD se hizo partido fuerte y creció en la oposición. Dijo haber conversado con su compañero y ex Presidente de la República, Danilo Medina y estar convencido que las renuncias de 1992 posibilitaron el triunfo de 1996.
Temístocles Montás, presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), proclamó que esa organización se fortalece tras cada renuncia por su efecto unificador; además que Santiago ocupa un lugar estelar en la historia de esa organización política fundado por el profesor Juan Bosch en diciembre de 1973; recordando que con menos de diez años junto a su fundador Juan Bosch, la organización logró romper el bipartidismo imperante entre reformistas y perredeistas.
Durante una asamblea provincial celebrada en Santiago de los Caballeros, Montás al aludir las salidas de la organización de algunos miembros, el dirigente político manifestó que el PLD ha costado mucho sacrificio a hombres y mujeres que hoy han encanecido; pero a pesar de ello, se mantiene el legado boschista y su organización como “instrumento de lucha” para “hacer avanzar al país”.
En ese orden dijo que la temática de la lucha contra la pobreza alcanzó categoría estatal durante sus gestiones peledeista y que “si hoy el tema de la pobreza es medular en las políticas públicas en República Dominicana, eso se debe al Partido de la Liberación Dominicana”.
En el contexto de una asamblea provincial celebrada en Santiago de su comisión organizadora del IX congreso ordinario José Joaquín Bidó Medina, Temístocles Montás hizo un recuento de la trayectoria del PLD próximo a cumplir los 47 años de fundación.
Recordó que tras las elecciones de 1978 una parte importante de los dirigentes renunciaron al PLD, incluyendo al secretario general de entonces, y que con el tiempo quedó demostraron que los que así actuaron perdieron el sentido histórico. Agregó que ese mismo año fue celebrado el primer congreso ordinario que fortaleció las estructuras peledeistas; al extremo que para las elecciones del 1982 del uno por ciento del electorado se pasó al diez por ciento.
Recordó que en 1984 hubo otra renuncia de una parte importante de la dirección política y en esa ocasión también se marchó el secretario general, con el mismo argumento de que “el PLD no tenía razón de ser”. Y que en los comicios de 1986 el PLD duplicó su votación.
“Para mi es motivo de satisfacción decir aquí en Santiago que recuerdo con cariño cómo de esos siete primeros legisladores que sacó el Partido de la Liberación Dominicana había dos compañeros de aquí: El compañero Ramón Ventura Camejo y el compañero Monchy Fadul”, indicó Montás al exclamar que dicha provincia ha jugado roles estelares en la historia de esa organización política.
Subrayó que hacía referencia a dichos aspectos históricos para que los actuales peledeistas valoren la presente coyuntura, y que el PLD se fortaleció haciéndole oposición al Partido Revolucionario Dominicano en sus gestiones 1978-82 y 1982-86.
“Recuerden que en el año 1978 cuando el PRD llegó al poder teníamos el uno por ciento, cuando el PRD salió del gobierno en el año de 1986 el PLD tenía ya casi el veinte porciento de los votos”, acotó Montás al ponderar que se tenía la posibilidad de alcanzar el poder en las elecciones a celebrarse cuatro años más tarde en 1990, pero que les “quitaron” esas elecciones; lo cual fue motivo de más problemas intrapartidarios porque en 1992 otra parte importante del la dirección político abandonó las filas y que entonces el argumento fue que “el PLD había dejado de ser lo que era”.
Al respecto dijo haber conversado con su compañero y ex Presidente de la República, Danilo Medina y estar convencido que las renuncias de 1992 posibilitaron el triunfo de 1996.
“He dicho que si esos compañeros se hubiesen quedado en el partido hubiesen sido obstáculos para la victoria electoral del año 1996… El PLD salió unificado en esos momentos”, recalcó Temístocles Montás, al reiterar que en esta oportunidad sucederá igual porque el Partido de la Liberación Dominicana cuenta con el liderazgo y los métodos que favorecen sus renacer en momentos difíciles y que la confianza del pueblo le harán ponerse a la cabeza de su defensa, en una gestión de gobierno de “Mucha espuma y poco chocolate”