Dios hace lo maravilloso y el hombre se empeña firmemente a destruir lo preciado que todos tenemos, nuestros derechos y responsabilidades, la belleza del hombre cuando nace es extraordinaria pocos años dura la pureza de su alma, después su corazón se pierde en la tinieblas del mal y así muere con impurezas de pensamientos. Por todos los extremos del universo el gremio político se subraya en ponerle límites absurdos al pueblo, conveniente para ellos, causa exacerbación ver en los países donde el gobierno atropella los derechos del hombre, como quiere y cuantas veces le da la gana, los derechos que tenemos son incontables e igual que las responsabilidades.
Nuestra responsabilidad y derecho no deben ser simulacro, no debemos vivir fingidos ni oprimidos, hemos nacidos para vivir plenamente, donde viva cero discriminación, donde el amor y la paz sean el brillante inicio de todos nuestros derechos sin distinción singular: trabajo, salud, educación, cultura, arte, deporte, ideas y libertad. Todo esto y más son los conceptos que debemos respetar mutuamente e ignorando la belleza material y física, todos trabajemos por vivir en plena satisfacción, vivamos unidos, en cada uno de nosotros esta el cambio, cultivemos y desarrollemos el infinito amor, seamos justo y razonables, alejarnos del egoísmo no es imposible, es posible vivir en paz y libertad nosotros decidimos por cual destino andar en la oscuridad o claridad.
Provoca inmensa decepción donde pocos hombres se burlen diariamente de sus paisanos limitándoles e irrespetándoles su expresión de vivir libremente, donde un gobierno impone dictadura los derechos del pueblo viven sin oxígeno. El deber del intelectual es defender trasparentemente los derechos del ingenuo, el que alcanza a tener poder y dinero totalitariamente se aprovecha del que no tiene acceso a defenderse, que porque eres millonario, estudiado, famoso o simpático, eso no te da ningún derecho de doblegar al que no tiene tu nivel, siéntete afortunado de ser quien eres.
Tus logros no significan que serás inmortal, tu éxito es la obra de mucho esfuerzo pero tu mejor éxito es apoyar y amar a tu análogo. Nunca permitamos que los insultos que muchos evocan, puedan extenderse por muchas décadas como lo han vivido abundantes personas de múltiples países… Dios nos ha creado para que todos vivamos en unión solidaria e igualitaria, el que subordina al semejante es un insensato de existencia inválida, así como acumulas bienes materiales y poder así también almacenas pobreza de sentimientos y tu coexistir será absoluta apariencia.
• [email protected] Escritor y poeta