Este 2020, sin duda pasará a la historia como “el año del salto tecnológico”, no solo por los cambios que se han implementado por la pandemia o la migración masiva a plataformas virtuales para trabajar o estudiar, sino por todos los desarrollos que han tenido lugar en ámbitos como la Inteligencia Artificial, Internet, seguridad, Big Data y banca digital.
En este sentido, la educación no se ha quedado atrás, este año el e-learning ha aumentado un 85%. Vemos una adaptación general en todos los niveles: desde la educación básica hasta la educación superior, talleres, formaciones; nos hemos dado cuenta que todo puede hacerse en línea si somos lo suficientemente creativos y disciplinados.
Tomando en consideración lo anterior, nos surge la interrogante ¿Qué le depara a la educación superior en el 2021?
Quizás la primera respuesta, es que la transformación educativa ha llegado y será digital. Si bien es cierto que existen aun muchos desafíos y que no siempre “más tecnología es mejor”, los docentes no solo deben de enfocarse en la tecnología, ya que la tecnología por sí sola no mejora el proceso de aprendizaje, sino en la forma en la que se integra la tecnología al proceso de enseñanza.
La inteligencia artificial no solo tendrá gran protagonismo para el 2021 por las plataformas tecnológicas y educativas, sino que también tendrá protagonismo sugiriendo formación y conectando a personas con intereses similares.
Del mismo modo, también serán importantes las redes sociales, las aulas virtuales, los canales de comunidad privados de las instituciones o centros, la interacción entre los alumnos y la conexión con otras personas de diferentes partes del mundo.
Será tendencia educativa el uso y adaptación de herramientas al dispositivo móvil. Para el próximo año será todavía más competitivo y real que todo lo podamos hacer desde el móvil. El 89% de la población mundial cuenta con un dispositivo móvil y es el medio que se usa cada vez más a beneficio del aprendizaje. Por lo que el desafío para las plataformas tecnológicas será el de adaptar su interfaz completamente al móvil, usar aplicaciones para el proceso de aprendizaje y que estas plataformas sean sencillas y con gran utilidad.
Un ejemplo del buen uso de la tecnología en sus procesos educativos es la Universidad Metropolitana de Educación, Ciencia y Tecnología UMECIT, que desde sus inicios implementó en sus programas en modalidad a distancia – virtual, con una trayectoria y experiencia de más de 16 años.
“Ahora, estudiantes de diferentes países, especialmente de América Latina pueden contar con nuestra universidad para formarse en diferentes disciplinas, Ciencias Económicas y Administrativas, Derecho y Ciencias Forenses, Humanidades y Ciencias de la Educación, Tecnología, Construcción y Medio Ambiente, y Ciencias Náuticas, cada una de ellas con programas actualizados e innovadores”, señala el Dr. José Alberto Nieto, Rector de UMECIT.
Siendo pionera en educación virtual en la región, UMECIT está aplicando su experiencia en esta rama, habilitando sus facultades y todos sus programas, para que sus estudiantes trabajen bajo la modalidad virtual, alcanzando un 86.7% de participación en más de 1,044 grupos de estudios, desarrollando sus clases en su plataforma Educativa e-learning y apoyándose en herramientas tecnológicas como adobe connect y hangouts meets.
“También en sus procesos administrativos, UMECIT implementa el sistema Cibersity “Expedientes Electrónicos” mediante el cual toda la gestión se realiza a través de procedimientos electrónicos en los que no resulta necesaria la utilización de documentos en papel, garantizando la seguridad y validez jurídica”, afirma Mauricio Sierra, Director Académico de UMECIT.
La Universidad Metropolitana de Educación, Ciencia y Tecnología (UMECIT), ha sido la pionera en la región, utilizando esta herramienta que ha sido de gran apoyo especialmente en este momento de pandemia.
La educación superior se ha globalizado aun más a partir de la pandemia, generando oportunidades para millones de jóvenes en todo el mundo de educarse en la modalidad a distancia (virtual) en universidades a las que pensaron que nunca tendrían acceso.