En un contexto donde es evidente un rebrote de los contagios del COVID-19, El Servicio Nacional de Salud anunció que sumará 236 camas en siete hospitales públicos para atender personas afectadas por COVID-19, adición con la que los centros de salud estatales tendrán 1940 camas, incluyendo las de cuidados intensivos (UCI), dedicadas a pacientes con esta enfermedad.
El miércoles 30 de diciembre, indica la nota informática, el hospital Luis E. Aybar abrió su unidad COVID-19 con 96 camas, 36 de ellas para cuidados intensivos (19 con ventiladores) y 60 para cuidados intermedios. En los otros seis centros de salud, las nuevas camas se irán incorporando desde hoy hasta el 5 de enero próximo.
En tanto que el Hospital Santo Socorro cuenta con siete camas para cuidados intermedio con lo que su unidad COVID-19 llega a 28 camas, 14 de ellas para cuidados intermedios, que es el servicio que se ofrece a pacientes que requieren atención especial pero su estado de salud no exige internarlo en el área de cuidados intensivos (UCI).
El hospital pediátrico Robert Reid sumará 8 camas para llevar su unidad a 20, dos de ellas para cuidados intensivos con ventiladores; y el Hospital Boca Chica (viejo) abrirá el 5 de enero próximo una unidad COVID-19 con 23 camas para cuidados intermedios.
El hospital de la ciudad Bonao (viejo) también abrirá el 5 de enero su unidad dedicada a COVID-19 con 51 camas, 27 para cuidados intermedios, 7 en cuidados intensivos y 17 para emergencias.
El Hospital Marcelino Vélez, en el sector Herrera de Santo Domingo añadirá 31 camas para llevar a 166 su área de atención para COVID-19, de la cuales 155 son para cuidados intermedios y 11 en cuidados intensivos.
El Hospital Cabral y Báez, en Santiago, adicionará 20 camas, para llevar a 36 las dedicadas a estos enfermos; 28 para cuidados intermedios y 8 para cuidados intensivos. De las nuevas, 16 son para cuidados intermedios y 4 en cuidados intensivos.
Hasta ayer, para atender pacientes con COVID-19 los hospitales del Estado tenían disponibles 1563 camas y 211 para cuidados intensivos. Los hospitales privados tenían 1032 camas y 277 en sus áreas de cuidados intensivos. El total de camas dedicadas a la pandemia es de 2,538 y 448 en cuidados intensivos, que suman 2986.
La ocupación en el sector publico era de 25% y en el privado 61%, sumados los dos, la ocupación era 39%. Sumados el Servicio Nacional de Salud y los de la Policía y Ministerio de Defensa, el Estado tiene 112 centros con servicios para COVID-19, y el sector privado 64. Además operan 17 centros de aislamiento.