Los esfuerzos encaminados por el presidente Abinader para alentar y ampliar las inversiones privadas en el sector que representa la principal fuente de ingresos nacionales son inmensos.
Hacía falta y afortunadamente se ha logrado, aún en medio de tanta mezquindad y apuesta al fracaso, que una voz autorizada hablara por todos nosotros, y que, saliera a reconocer las efectivas medidas adoptadas para superar la crisis económica que nos abate.
La industria del turismo es la base primaria de los ingresos en divisas del país y cualquier sector o persona que atente contra ella, estaría poniendo en riesgo la estabilidad nacional.
En una evidente intención promovida y atizada por ciertos sectores que deliberadamente buscan el fracaso del Gobierno, se pretendió hacer creer que las autoridades improvisaban en cuanto a la aplicación de las disposiciones tendentes a reactivar el turismo.
La pandemia de la Covid-19 ha paralizado el turismo alrededor del mundo, dejando en ruinas muchas economías y millares de desempleados.
Una personalidad de dimensión mundial del área turística acaba de reconocer públicamente los esfuerzos desplegados por las autoridades para salvar la principal fuente de divisas del país.
Nuestro turismo recibió un espaldarazo y un empuje a la vez con la presencia en el territorio dominicano del secretario general de la Organización Mundial del Turismo, Zurab Pololikashvili, quien estuvo vacacionando junto a familiares en un complejo hotelero de las paradisíacas playas de la región Este,
No tan sólo es importante el haber escogido a República Dominicana como destino para el descanso familiar, sino, además, lo que expresó al salir del encuentro privado con el presidente Luis Abinader en el Palacio Nacional.
El señor Pololikashvili dijo que la República Dominicana es un ejemplo en el mundo de cómo se puede gestionar el turismo con protocolos responsables en la época de la COVID-19, logrando atraer turistas internacionales con seguridad sanitaria.
Afirmó también, que el país está preparado para recibir a los turistas con su protocolo sanitario, equipos, seguridad e infraestructura.
“No hay mejor sitio para invertir que este paraíso. Un país legalmente seguro, con un gobierno con motivación a hacer proyectos interesantes, creativos, modernos y sostenibles”, expuso el ejecutivo de la OMT.
Mayor Promoción
Esas expresiones de tan distinguida personalidad del turismo mundial, al reconocer las bondades de nuestras playas, infraestructuras turísticas y hospitalidad del dominicano deben ser aprovechadas por el Ministerio de Turismo para una campaña de promoción a escala mundial.
El ministro de Turismo, David Collado, junto al equipo técnico que le acompaña puede diseñar una serie de spots con segmentaciones de las palabras del señor Pololikashvili y traducirlas a distintos idiomas para que se conozcan alrededor del mundo.
Los esfuerzos encaminados por el presidente Abinader para alentar y ampliar las inversiones privadas en el sector que representa la principal fuente de ingresos nacionales son inmensos.
Desde que asumió las riendas del Estado el 16 de agosto del pasado año, no se ha detenido ni un instante para buscar alternativas de apoyar ese sector, así como lograr su apertura progresiva.
El mandatario ha cumplido una agenda de trabajo intensa aún en la pandemia, que incluye reuniones con empresarios del sector, directivos de la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (ASONAHORES) y futuros inversionistas del país y el exterior.
Asimismo, ha presidido ceremonias de apertura de nuevos proyectos de infraestructuras de inversionistas nacionales y extranjeros en Santo Domingo como en otras localidades del territorio nacional.
El turismo es la columna de la economía de la República Dominicana y hoy por causa de la pandemia atraviesa el peor momento de su historia, con pérdidas estimadas en más de cinco mil millones de dólares.
La caída del flujo de visitantes extranjeros a los complejos hoteleros nacionales cayó en julio de 2020 en un 88%, según el Banco Central.
Nueva Apertura
La alianza estratégica público-privada en el sector turístico impulsada por el presidente Luis Abinader ha generado una reactivación progresiva de ese sector de servicio, pese a la crisis sanitaria mundial.
Entre octubre y noviembre del año pasado, la ocupación hotelera se mantuvo oscilando entre el 40%, según la presidenta de Asonahores, Paola Rainieri.
La aplicación de un protocolo de seguridad sanitaria a través del Ministerio de Turismo ha sido determinante para ese proceso de activación, además de una serie de medidas que el propio presidente comunicó, entre ellas, RD$420 millones en promoción y acuerdos con aerolíneas para asegurar rutas, apoyo económico, flexibilización fiscal, medidas monetarias, un fondo de garantías, apoyo crediticio para la pequeña y mediana empresa, y la creación de un seguro de salud a cargo del Estado para turistas que puedan verse afectados por la COVID-19.
El turismo produjo ingresos para el país de más de US$58,000 millones entre los años 2010 y 2019, recibiendo solo en 2019 un monto ascendente a US$7,468.1 millones, es decir, 8.4 % del producto interno bruto (PIB).
Ahora que las autoridades han iniciado la vacunación de la población, empezando con el personal de salud, es evidente que ello generará más confianza y seguridad entre los turistas que tienen programado visitarnos.
Los actores de la denominada industria sin chimenea deben integrarse junto al gobierno a defenderla, y ser vigilantes del cumplimiento de los protocolos sanitarios establecidos por el Ministerio de Salud Pública alrededor de los complejos hoteleros, restaurantes y centros de atracción.
Además, es oportuno, diversificar la campaña de promoción que mantiene el Ministerio de Turismo antes de alcanzar la plena reactivación.
Artículo de Manuel Díaz Aponte