Los gobiernos del mundo, concentrados en encontrar la fórmula de salvar la vida a los ciudadanos de sus respectivos países, han concentrado todos sus esfuerzos en la búsqueda de vacunas
Es bien conocido que la economía de todos los países del mundo ha sido y seguirá siendo severamente golpeada desde la llegada de la pandemia del Covid-19, que ha hecho colapsar casi todos los sectores productivos, agropecuarios, comerciales, empresariales, financieros y familiares a nivel global.
Lo único que el coronavirus ha logrado mantener como un éxito de su presencia es la muerte colectiva de millones de personas de todos los estratos sociales y sin selectividad alguna, dejando una secuela de enfermos con sintomatologías que requieren de continuos tratamientos médicos para su superación, así comoproblemas psicológicos difíciles de superar en los próximos años de existencia.
Los gobiernos del mundo, concentrados en encontrar la fórmula de salvar la vida a los ciudadanos de sus respectivos países, han concentrado todos sus esfuerzos en la búsqueda de vacunas para detener o hacer desaparecer al coronavirus, que ya tiene más de un año afectando la salud a nivel global.
Un año después del nacimiento del coronavirus en un laboratorio científico de China, sigue propagándose por el mundo como las plagas apocalípticas pronosticadas en los escritos bíblicos que refieren la llegada de enfermedades malignas como castigo divino, por los desafueros de muchos creyentes y no creyentes religiosos o ateos.
Los desastres naturales y enfermedades virales no son nuevos en este nuevo mundo.
Desde hace miles de años, se cuentan por millones nuestros antepasados que cayeron víctimas de virus mortales, que además destruyeron sus débiles sistemas económicos o métodos de supervivencia.
En una lucha acelerada para evitar que las nuevasgeneraciones desaparezcan por culpa del nuevo coronavirus, la ciencia médica ha logrado encontrar las fórmulas para la creación de vacunas y detener el apocalipsis de que tanto hablan los líderes religiosos en sus tétricos presagios.
Tras la aparición de las nuevas vacunas, y luego del rápido plan de vacunación masiva contra el Covid-19, millones de personas han sido salvadas de la muerte y millones más de seres humanos se inoculan para evitar la enfermedad, dando señales de que muy pronto el nuevo mal será controlado.
Mientras médicos, especialistas y científicos de todas las naciones luchan permanentemente en un intento porganar esta difícil batalla, los líderes políticos del mundoponen en marcha casi conjuntamente planes de recuperación de las economías, para asegurar sus bases de sustentación y de poder político en cada país.
En el caso específico de los Estados Unidos, esta nación ha puesto en marcha su plan de rescate económico con la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica por Coronavirus (CARES), como estrategia urgente de levantar y asegurar la permanencia del deteriorado sistema económico capitalista norteamericano.
Luego de una larga batalla política interna para lograr la aprobación para que ese plan de recuperación se hiciera realidad en ambas cámaras del Congreso, en Washington, y tras una pírrica votación senatorial de 50votos a favor y 49 en contra, los líderes políticos norteamericanos (demócratas y republicanos) le han dado la oportunidad al presidente Joe Biden, de firmar el decreto que autoriza la erogación de 1,9 billones de dólares para que ciudadanos reciban fondos suficientes para cubrir sus déficits financieros afectados por la pandemia.
Con la puesta en marcha de esta tercera acción de ayuda económica, los EEUU intenta aceleradamente levantar la casi colapsada economía del país por falta de circulante monetario, por culpa del coronavirus que obligó el cierre miles de fábricas, empresas y negocios de toda índole generando millares de personas desempleadas que han entrado a la extrema pobreza.
Según el plan, cada individuo que reportó el año pasado ingresos fiscales al Servicio de Rentas Internas (IRS, por sus siglas en inglés) menores de 80,000 dólares, recibirá un cheque por correo o depósito electrónico en su cuenta bancaria un valor de US$1,400 dólares.
Estos pagos disminuirán gradualmente para aquellos que ganan más de US$75,000 al año, y se eliminarán de esta gracia aquellos con ingresos por encima de los US$80,000.
Según otros detalles, parejas casadas con dos hijos recibirían hasta US$5,600. Los dependientes adultos de un hogar, estudiantes universitarios, también recibirán ahora pagos de estímulos.
Pero el plan no solo incluye a personas individuales, también incluye a empresas y negocios afectados por la pandemia como las aerolíneas, quienes recibirán unos $15,000 millones por la extensión de las subvenciones en su plan de protección de empleados.
Igualmente los restaurantes, empresas e industrias $81.5 mil millones; proveedores de cuidados infantil $25,000 millones; entre otras áreas proveedores de noticias solo en Internet y lugares de entretenimiento en vivo.
El plan de ayuda es una medida paliativa. Quizás no resuelva el problema económico que afecta seriamente a los EEUU, pero con ello asegura un mayor circulante que, definitivamente, estimulará el gasto y consumo colectivo en toda la nación.