Entre un 20 y un 25 por ciento de la población estudiantil de las escuelas y liceos públicos ha quedado fuera del proceso de enseñanza virtual por diversas razones, dijo la expresidenta de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), María Teresa Cabrera.
Cabrera, quien aclaró que este porcentaje no es el resultado de una investigación riguroso sino que ha sido obtenido de informaciones recabadas en muchos centros educativos, especialmente en zonas marginadas, dijo que esta es una de las razones por las cuales favorece el retorno gradual a la docencia semi-presencial.
“yo creo que la situación es complicada, no es la misma realidad la que se da en todo el territorio nacional y hay que tener claro una cosa, así como la pandemia ha tenido un impacto terrible en el plano sanitario y en el plano económico, no hay dudas de que en el campo educativo también el impacto ha sido terrible”, expreso la educadora entrevistada en el programa Propuesta de la Noche por Digital 15.
Reconoció que probablemente aún no se ha evaluado la dimensión de ese impacto, “perosabemos que a pesar del esfuerzo que ha hecho el gobierno por mantener en pie la educación, hay una proporción de niñas y niños que no ha podido conectarse con ese proceso y que esta fuera”.
Advirtió que en la medida en que se tarde más la posibilidad de un reencuentro en las aulas, aunque sea semi-presencial, esos niños, niñas y jóvenes seguirán fuera del proceso “y eso implicaría profundizar la brecha de la desigualdad que ya teníamos antes de la pandemia”.
Cabrera considera que la reanudación de la docencia de forma gradual y semi presencial puede ser perfectamente posible siempre que se cumpla el protocolo elaborado por el ministerio de Educación, priorizando aquellos lugares con baja incidencia de Covid-19.
Indicó también que en las escuelas se deben garantizar las condiciones básicas de servicios esenciales como agua potable, lventilación y los espacios. “Yo creo que sería un esfuerzo que valdría la pena”.
Dijo que esos 22 mil niños, aproximadamente, que están fuera del proceso de enseñanza virtual están creando un problema social en un país donde de partida distintas investigaciones revelan que hay un gran desafío en término de la calidad de los aprendizajes.
Expresó que este modelo de enseñanza a distancia que ha impuesto la pandemia conspira en contra de los esfuerzos para mejorar la calidad educativa“porque la educación a distancia requiere de una serie de condiciones que nosotros no tenemos”.
“Aquí hablamos de la virtualidad, pero realmente una población muy pequeña es la que esta siguiendo el proceso de manera virtual por razones de la brecha tan amplia en el acceso a la internet y cuando se tiene acceso también es muy limitado, por tanto ni siquiera se pueden activar las cámaras porque la baja intensidad de la internet no permite operarla óptimamente para tansi quiera podernos mirar las caras con los alumnos y alumnos”, dijo la expresidenta de ADP.
Señaló también que a distancia, los niños y niñas requieren de adultos que les acompañen, “pero tenemos una proporción de padres que si o si tienen que salir a trabajar, que no pueden dejar de trabajar y por eso hay una proporción importante que no ha podido participar de este proceso y simplemente han optado por esperar que esto pase”.
Pero advirtió que de esta proporción que se quedafuera para esperar que pase la pandemia, “cuántosse quedan definitivamente?
“Hay un desafío enorme”, recalcó y, “en ese orden, yo creo que es correcto el esfuerzo que se pueda hacer para que en aquellos lugares donde las condiciones lo permitan se pueda retornar de manera gradual a la semi presencial a la docencia.