En República Dominicana, el 3% ha sufrido castigo severos. La experta llama a la población al uso de la línea de atención y denuncias de Conani y línea vida 1-200-1202.
Aunque la tasa de letalidad y afección a niños por COVID-19 es muy baja, estudios revelan un aumento en la mortalidad, morbilidad y pobreza infantil, por sus efectos colaterales, así destacó la Sociedad Dominicana de Pediatría durante su conversatorio sobre la “Violencia contra los niños, niñas y adolescentes en el contexto de pandemia”.
“Los niños se enfrentan a tres amenazas distintas:las consecuencias directas de la propia enfermedad,la interrupción de los servicios esenciales, y el aumento de la pobreza y la desigualdad. La interrupción de servicios esenciales (como las intervenciones en educación, atención a la salud, nutrición y protección de la infancia) está causando estragos en los niños”, enfatiza la doctora Josefina Luna, pediatra social, asesora de Salud & Protección de CONANI y conferencista de este encuentro.
En República Dominicana, el 63% de los niños menores de 14 años ha sido víctima de violencia física o psicológica. El 3% ha sufrido castigo severos, de acuerdo a los informes de ENHOGAR/MISC . El 47.2% de adolescentes de 15 a 17 años ha experimentado violencia por parte de su pareja. El 65% ha sufrido alguna forma violencia sexual, señala ENEMESIM; además, se reportan 5,417 denuncias por violencia o delito sexual, de los cuales 29% son menores de edad, destaca la Procuraduria General de República.
“La situación de violencia y vulnerabilidad de los derechos dentro del contexto de pandemia se ha agudizado para este segmento de la población, trayendo un impacto directo para ellos. Por eso, debemos concientizar sobre el tema y trabajar en conjunto para fortalecer los procesos de protección, aplicar los protocolos de atención dispuestos por las autoridades y ejecutar el rol del sector Salud en promover la protección de niños, niñas y adolescentes”, puntualiza Luna.
Continúa explicando que, para mitigar estos estragos en los niños, CONANI lleva a cabo un protocolo que busca fomentar la denuncia de casos de violencia, a través de los teléfonos de la institución 809 567-2233 y la línea Vida 1-200-1202. Además, de apoyar a las familias con programas sociales; protocolo de respuesta rápida a casos de desprotección; garantizar servicios de salud infantil e intervenciones preventivas en áreas de riesgo (Desnutrición), entre otros.
Investigaciones
De acuerdo a las investigaciones del Murdoch Children’s Reseach Institute, el Covid-19 representa cuatro ondas de impacto en la niñez y adolescencia. Los primeros días fueron afectados por la morbilidad y mortalidad del virus; la segunda onda surge a través de los meses por la restricción de recursos no covid, así como un impacto con el cierre de las escuelas, afectando su educación y salud mental.
La tercera fase se enfoca en la interrupción de los cuidados de enfermedades crónicas y suspensión de soporte de servicios sociales; y a través de los años, se vislumbra la cuarta onda que muestra un aumento de traumas psicológicos, enfermedades de salud mental, impacto económico y educativo, así como una prevalencia de desconexión social.
La Sociedad Dominicana de Pediatría realiza este encuentro con sus especialistas para buscar alternativas de cómo optimizar el aporte de los galenos al cuidado de la salud integral del infante, principalmente el aspecto de la salud mental y física, dado el panorama que presenta la pandemia.
En cifras
La doctora Josefina Luna señala que:
Uno de cada dos niños, niñas o adolescentes ha sido víctima de algún tipo de violencia.
Tres de cada cuatro niños/as de 2 a 4 años reciben castigo físico, violencia psicológica por uno de sus padres.
Uno de cada cuatro niños/as menores de 5 años vive con una madre víctima de violencia de su pareja.
La violencia condiciona la vida de mil millones de niños en el mundo, con consecuencias emocionales, sociales y económicas prolongadas.
“La violencia infantil incluye todas las formas de violencia física, sexual y emocional, descuido, trato negligente y explotación infringida por sus padres, cuidadores, compañeros, parejas,instituciones u otras personas. Esta tiene consecuencias a largo plazo para la salud, problemas de desarrollo social,emocional y cognitivo. Por eso , el sector Salud debe desempeñar un papel vital en responder y prevenirla”, enfatizó la especialista.
Múltiples informes demuestran otros efectos que perjudican al infante en esta etapa como son: la dificultad de acceso a los servicios de salud, revelado por la Organización Mundial de la Salud en el 2020; la falta de vacunación de otras enfermedades y los escasos registros de nacimiento, como evidencian los datos de Unicef; el rezago escolar o deserción escolar, de acuerdo a las declaraciones de la UNESCO; así como la inseguridad alimentaria, aumentó de la desnutrición y rezago desarrollo, descrito por la CEPAL.
La sociedad médica realiza este tipo de encuentros cada mes con temas de actualidad para orientar a la población y equipo de especialistas a fin de tener un mejor abordaje del paciente y su desarrollo.