Filiberto Cruz Recordó que un prócer es una persona distinguida, valerosa y de alta dignidad que contribuyó al engrandecimiento o a la liberación de su comunidad, requerimientos que cumplen cabalmente tanto Bosch, Peña Gómez y Tavárez Justo.
El historiador y catedrático Filiberto Cruz Sánchez, planteó este domingo elevar a la categoría de prócer de la democracia a los líderes político profesor Juan Bosch, el doctor José Francisco Peña Gómez, por los ingentes servicios que brindaron al desarrollo de las ideas políticas y sociales de la República Dominicana.
También consideró que esta distinción debe recibirla el líder del Movimiento Revolucionario 14 junio, Manuel Aurelio Tavárez Justo (Manolo), por su decidida lucha, junto a su esposa y las hermanas de ésta, Minerva Mirabal, en contra de la tiranía trujillista.
Recordó que un prócer es una persona distinguida, valerosa y de alta dignidad que contribuyó al engrandecimiento o a la liberación de su comunidad, requerimientos que cumplen cabalmente tanto Bosch, Peña Gómez y Tavárez Justo.
Según planteó el intelectual en el programa “Así Vamos, con Héctor Guzmán”, que se difunde cada domingo a las 10:00 AM por TRA Teleradio América, una de las cualidades que adornaron a Bosch y Peña Gómez fue la honestidad.
“La honestidad de estos dos políticos dominicanos siempre ha sido reconocida por partidarios y contrarios, al extremo de tener que recibir la colaboración de amigos para construir las casas donde vivieron sus últimos años de vida”, refirió Cruz Sánchez.
También hizo referencia a las malas artes de que fueron víctimas cuando buscaron la presidencia de la República, citando al respecto lo ocurrido en 1966 y 1990, a Bosch y en 1994 a Peña Gómez.
Significó que Proceridad de ambos políticos estriba en haber sido los principales soportes del sistema democrático que vive el país.
Cruz Sánchez, quien además es investigador y autor de una obra sobre el origen y desarrollo de la prensa nacional, dijo que Juan Bosch no sólo fue honesto, sino que nunca aceptó tener a su lado a alguien que fuera señalado, real o falsamente de no exhibir una conducta ejemplar.
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“Durante su gobierno ordenó la cancelación de uno de sus más caros amigos y funcionarios, por señalársele responsable de una actuación indecorosa”, recordó el historiador.
Sostuvo que tanto Bosch como Peña Gómez, “ganaron elecciones pero para evitar derramamiento de sangre permitieron que los tramposos usurparan el poder que les había negado el pueblo”.
Bosch
A Bosch se le considera como uno de los escritores más preclaros de Latinoamérica, en especial en el género del cuento, además de ser uno de los líderes de la oposición dominicana en el exilio contra el régimen de Rafael Trujillo durante más de 26 años.
Además, fue el fundador de dos de los principales partidos políticos dominicanos: el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en 1939 y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en 1973.
Peña Gómez
El liderazgo de Peña Gómez, inicia cuando se produjo el 24 de abril del 1965 el levantamiento militar, de los Campamentos 16 de agosto y 27 de febrero en contra del gobierno del Triunvirato.
Fue ahí cuando pronunció su famosa arenga en el programa “Tribuna Democrática”, llamando al pueblo a salir a las calles y sumarse a esa causa patriótica, tendente a restaurar el gobierno de Bosch y el orden constitucional.
Terminada la Guerra de abril de 1965, con un acuerdo de las partes y la firma del “Acta Institucional”, el ex presidente Joaquín Balaguer gana las elecciones de 1966 frente a Bosch, quien se auto exilió en España, dejando a Peña Gómez al frente del PRD, designado como Secretario General.
Respaldo a las investigaciones
En otro orden de ideas, Cruz Sánchez consideró urgente que el Estado respalde las investigaciones que realizan algunos historiadores que son verdaderamente interesantes que dan una respuesta a algún problema de la sociedad.
“El Estado debe propiciar a los que elaboramos proyectos de investigación y que a través de un jurado se determine si esas indagatorias tendrán imparto en la sociedad, porque de manera individual no tenemos los recursos que se requieren para un trabajo a profundidad”, significó.
A su juicio, si el Estado respalda las investigaciones históricas, “habrá un despertar en ese sentido”, poniendo como ejemplo la labor que desde hace años desarrolla el Archivo General de la Nación, editando y reproduciendo decenas de obras de gran interés para el país.