Libro “Un pueblo unido por la fe. Espacios de devoción” destaca el potencial del turismo religioso
La República Dominicana, como cuna de la fe cristiana en América, tiene una oportunidad importante para desarrollar más a fondo este tipo de oferta turística, que moviliza en promedio cada año entre 300 y 330 millones de personas a lugares de peregrinación del mundo, según la Organización Mundial del Turismo (OMC).
El contexto de la Semana Santa puede ser un buen momento del año para redescubrir la riqueza arquitectónica e histórica de la nación, a través de los templos e iglesias que posee el país, haciendo turismo religioso.
El libro “Un pueblo unido por la fe. Espacios de devoción”, auspiciado por el Banco Popular Dominicano, y de la autoría de los doctores en arquitectura Esteban Prieto Vicioso y Virginia Flores Sasso, señala algunas las joyas del país en este sentido:
Catedral de Santo Domingo o Basílica Menor de Santa María de la Encarnación
La Catedral primada de América, consagrada y bendecida por el papa Paulo III en 1541, era, y es, un referente de la vida cotidiana de la ciudad de Santo Domingo y simboliza la cabeza de la arquidiócesis. Un paseo por este templo y, en general, por toda la ciudad colonial es un auténtico baño de historia.
Asentamiento La Isabela
Se encuentra a 65 kilómetros de la provincia de Puerto Plata. Aquí se construyó el primer asentamiento europeo de América y fue el hogar de la primera iglesia y misa del Nuevo Mundo.
Santuario del Santo Cerro, La Vega
Aquí se cuenta que, en 1495, el Almirante Cristóbal Colón plantó una cruz, regalo de la reina española Isabel La Católica, e invocó a la Virgen de las Mercedes, patrona de Santo Domingo, para que intercediera en las disputas entre conquistadores y aborígenes. Antes de fallecer, Colón le dijo a su hijo Diego que levantara en este cerro una iglesia en honor a la Virgen, pero hasta 1527 no se construyó el primer convento de la Orden de la Merced.
Catedral de La Vega o Catedral de la Inmaculada Concepción
La Vega es considerada la cuna de la evangelización en el país, ya que aquí se bautizó a la primera persona en el continente, el cacique Guaticagua en 1496. La catedral fue diseñada por Pedro Mena Lajara y se inauguró en 1992.
Basílica Nuestra Señora de la Altagracia y parroquia de San Dionisio
Esta impresionante obra fue diseñada por los arquitectos André-Jacques Dunoyer de Segonzac y Pierre Dupré en 1947.
En el mismo recinto, el visitante encuentra la parroquia de San Dionisio, una de las más antiguas que se conservan en América. Fue el primer santuario de la Virgen de La Altagracia. Según la tradición, la imagen de la virgen apareció en un naranjo donde hoy está levantado el templo. Igual, adyacente a la basílica, se encuentra el Museo Altagraciano, con piezas con más de 300 años de antigüedad.
Catedral de Santiago de los Caballeros
Esta es la iglesia madre de la arquidiócesis de Santiago. Empezó como una iglesia parroquial que fue destruida por un terremoto en 1842 y luego reconstruida entre 1868 y 1894.
Iglesia San Estanislao
Este espacio de devoción se encuentra en Altos de Chavón, La Romana, y es un espectáculo de la arquitectura. Fue consagrada en 1979 y, para conmemorar la ocasión, el Papa Juan Pablo II envió las cenizas del patrón de Polonia.
Capilla la Milagrosa
Esta capilla, ubicada en la comunidad de Damajagua, Los Montones, se construyó en troncos de corazón de pino en el 2003. Cuenta con una mezcla de los estilos moderno y victoriano.