Jack Veneno fue un ídolo y héroe de varias generaciones de dominicanos a través del deporte-espectáculo de la lucha libre.
Rafael Sánchez (Jack Veneno) es una leyenda dominicana. Sus destrezas en el cuadrilátero lo convirtieron en el atleta de la lucha libre más audaz, fue el campeón de la bolita del mundo, cuyas batallas campales con el que fuera su rival terminaba en victoria.
Era invencible en el imaginario popular y arraigó carisma y aprecio entre los dominicanos, que este martes 6 de abril han tenido que resignarse con que, al fin, la muerte venció a su ídolo.
Eso si, no le fue fácil doblegarlo. Jack Veneno batalló contra el cáncer igual en como lo hizo con sus rivales en el cuadrilátero. No faltó momento en que, aunque efímera, venciera a la muerte.
Medios de prensa dominicanos reportan su fallecimiento la madrugada de este martes luego complicaciones de salud por un cáncer de páncreas. Tenía 78 años de edad.
La información fue confirmada por su hija, Paola Sánchez, en su cuenta de Instagram.
Jack Veneno fue un ídolo y héroe de varias generaciones de dominicanos a través del deporte-espectáculo de la lucha libre. Su principal rival fue Relámpago Hernández (fallecido en 2011).
El Campeón de la Bolita del Mundo había sido ingresado hace unas semanas en la clínica Cruz Jiminián, por presentar anemia severa y deshidratación, producto del cáncer y luego fue trasladado al al hospital del Instituto Nacional del Cáncer (Incart), posteriormente fue dado de alta.
En enero de este año, Jack Veneno dijo que tenía las botas puestas para luchar, por segunda vez, contra un cáncer (el de páncreas, ya había luchado contra uno de próstata).
"Me he puesto las botas de nuevo para luchar contra el cáncer… La lucha más difícil es ésta, he tenido que ponerme las zapatillas de nuevo para luchar", manifestó al programa "El Show del Mediodía", que se transmite por Color Visión, canal 9.
El hijo de doña Tatica también agregó: "Espero que el Señor de nuevo vuelva a hacer pareja conmigo, yo con él, para que podamos salir airosos. Porque sin Dios no hay nada, después de Dios no hay nadie más, te lo digo yo que he pasado mucho".
En 2019, una estatua fue develizada en honor a la figura de Jack Veneno en el parque Eugenio María de Hostos, en el malecón de la ciudad de Santo Domingo.
Jack Veneno inició su vida en el ring cuando era un adolescente, con el sueño de convertirse campeón mundial.