Creo que hasta hoy…el gobierno que preside Luis Abinader va bien.
Pese a todo lo encontrado de la anterior administración, tanto Abinader como su vice Raquel Peña han enfrentado los problemas con pasión e inteligencia.
Ambos han enfrentado la crisis financiera (tomando incluso nuevos préstamos); la crisis sanitaria (por la pandemia que no acaba y que muchos compatriotas ignoran); la crisis social y la corrupción gigante existente en todos los órganos.
Ambos mandatarios, además, han respetado las libertades públicas, de prensa y de expresión, amén de mostrarse como ciudadanos sencillos, amables y escuchadores de los otros.
Sin embargo, vale decirles a ambos que algunos subalternos en cargos importantes y claves, no se manejan de igual forma.
Estos se muestran prepotentes, inocuos, inamistosos y no deseosos de enfrentar y resolver problemas.
Saludo desde aquí a los titulares de Educación y Salud Pública por ser dos ministros asequibles a todo el mundo.
Luis Abinader es en lenguaje popular ‘un tíguere’ que se las sabe todas, y Raquel Peña una ‘leona’ difícil de engañar.
Pero hay carteras importantes que ellos deben ver con sumo cuidado, pues sus titulares ‘no son fáciles’ en el trato humano.
Y que conste que nada tengo pendiente con nadie, ni nunca he sido negociante, ni testaferro, ni lleva y trae de nadie.
Volveremos pronto.