Los hechos podrían ser meras casualidades, pero el Gobierno no debe subestimarlos
Parecen hechos aislados, y es probable que los sean, pero que sean cortados cables del tendido eléctricos en el Aeropuerto Internacional de las Américas (AILA), que ocurra una inédita avería en el teleférico de Puerto Plata y que haya que cerrar el acueducto de La Vega por una avería provocada hace pensar que estamos antes una ola de sabotajes.
Todo eso ocurre en menos de 72 horas y detrás de esos hechos la campaña en las redes de que todo ocurre porque no saben gobernar con la etiqueta “SeVan”.
Los hechos podrían ser meras casualidades, pero el Gobierno no debe subestimarlos y bien haría en proceder a investigarlas, porque igual podría ser el inicio de un plan que ha comenzado a realizar ensayos para acometer planes ulteriores.
Lo del AILA, es obvio, tuvo un matiz criminal. Así lo consideraron los organismos que regulan y encargados de seguridad de la aeronáutica. Ese hecho ocurrió cuando el presidente Luis Abinader se encontraba fuera del país, participando en la toma de posesión del presidente Guillermo Lasso de Ecuador.
La avería del Teleférico de Puerto Plata se ha quedado como eso, pero no deja de llamar la atención la ocurrencia del inusual suceso y que forme parte de la cadena de hechos que se presentan para demostrar que no saben gobernar.
No es para alarmarse, pero tampoco para dejar que todo pase si inquietarse. El ambiente está bien sasonado como para descartar que algo se este guisando. Dos industrias influyentes afectadas: la corrupción y el narcotráfico, y de adorno los juegos de azar, que siempre han jugado a sus anchazas y que hoy se sienten bajo amenaza.
Es como para pensar.
¿Y usted que opina?