La población y el Gobierno tienen que estar consciente que estamos en un Estado de Emergencia por la crisis sanitaria creada por la pandemia del Covid-19.
Por: José Francisco Peña Guaba
Muchos se preguntarán por qué les hago sugerencias de manera pública a las autoridades del Gobierno del Cambio, en el entendido de quién esto escribe no es miembro del PRM, ni tiene ni le interesa posición alguna en el tren gubernamental, primero lo hago como ciudadano preocupado por el devenir de la Nación, segundo porque me siento con el compromiso y la autoridad de aconsejarles por el hecho de haberles armado la coalición en el nivel municipal y senatorial al Presidente Abinader, y tercero porque en la actual administración hay muchos amigos peñagomistas que tienen la tarea de hacer cambiar de la mentalidad ciudadana la persistente idea de que: “Los perredeístas (perremeístas) no saben gobernar”.
La población y el Gobierno tienen que estar consciente que estamos en un Estado de Emergencia por la crisis sanitaria creada por la pandemia del Covid-19, que siendo honesto, pese a los esfuerzos de la vacunación que se ha estado llevando a cabo a nivel mundial, el virus ha producido unas variantes y nuevas cepas, es por eso, que no se vislumbra a breve término una solución definitiva a tan difícil situación, que según la CEPAL sigue generando en el mundo y principalmente en América Latina una triple crisis combinada y asimétrica: sanitaria, económica y social que con la debilidad estructural que tienen los países de la región para enfrentar el desafío de la contención epidemiológica, recuperación económica y mitigación de los costos sociales nos obliga a actuar con sentido práctico en busca de articular una unidad nacional de propósitos, para lograr ganarle la partida a esta pandemia que tiene a escala planetaria “Los Gobiernos patas arriba”.
Tres cosas son fundamentales para sugerir medidas a un Gobierno: 1-nuestra experiencia de haber participado en primera línea del triunfo en nueves procesos electorales, 2- de haber ocupado posiciones oficiales por 24 años, y 3- tener un contacto diario con la dirigencia de todos los partidos políticos lo que nos permite tener claridad sobre lo que pudiera darle resultados y que no a una gestión gubernamental. En este decálogo del buen gobernar les presentamos nuestras opiniones:
1. El Gobierno del Cambio lleva como principal bandera la cruzada moralizadora del combate y persecución a la corrupción administrativa, que la vemos bien y es una demanda social que no espera ante la indignación ciudadana por el robo descarado de los fondos públicos, solo que está debe hacerse tomando en cuenta tres cosas: a) que si se hace de manera selectiva terminará victimizando a los contrarios y desprestigiará el proceso, b) que por las experiencias de gestiones anteriores eso no le dará rédito electoral alguno al Gobierno, y c) que llegará el momento que los indignados digitales les interesará más los casos aunque sean de poca importancia de los funcionarios públicos actuales que el de los anteriores, propia de la idiosincrasia y de la memoria cortoplacista del dominicano.
2. Que nada se hace con combatir la corrupción que es histórica, endémica, estructural y familiar sino se toman correctivos a través de medidas y mecanismos reales para disminuirla, porque nada se hará en ese sentido si se le permite la discrecionalidad en la compras y contrataciones de bienes y servicios a cientos de instituciones públicas, cuando lo correcto es que el Gobierno rehabilite la desaparecida Dirección de Aprovisionamiento del Estado para las compras básicas de todos los organismos oficiales con los cuales se le daría esa responsabilidad a un equipo de gente honesta y capacitada pero muy bien pagada para que adquiera los artículos a mejor precio, con ello estoy absolutamente seguro que pudiese reducir hasta un 30% de los montos de compras de los bienes, claro está con el apoyo como garantía de pago a los suplidores de un factoring a través del Banco de Reservas o del Banco Agrícola. En el caso de las contrataciones y concesiones debiera encargarse otra institución para salvaguardar los intereses del Estado afianzando la idoneidad, el seguimiento y cumplimiento de las mismas.
3. Que la prioridad inmediata es la atención a los afectados por el Covid, y al programa de vacunación que solo dará verdaderos y rápidos resultados si el Gobierno involucra de inmediato a las ONG, a los partidos políticos, a los ayuntamientos y a las organizaciones comunitarias principalmente a las Juntas de Vecinos, con la asistencia y vigilancia de las instituciones castrenses y la Policía Nacional, ya que únicamente con un esfuerzo mancomunado podremos salir bien librado de esta batalla donde el Gobierno Central no puede solo.
4. Que el Gobierno necesita hacer un PACTO NACIÓN para llegar a consensos con los actores claves (partidos, empresarios, sociedad civil e iglesias) para buscar solución a los acuciantes problemas que como secuelas nos dejará la pandemia, en las tres áreas fundamentales: sanitaria, social y económica para lo cual debe autorizar al Consejo Económico y Social que acompañados a una comisión de intermediación con los partidos políticos inicien los contactos para buscar fórmulas para dar respuestas al gran desafío que como país tenemos por delante.
5. El Gobierno debe crear conciencia a toda la sociedad de la situación económica que tenemos actualmente y la disyuntiva que se nos presenta, la cual es aumentar la deuda externa que superaría prontamente al 100% del PIB por cómo vamos o aceptar buscar los recursos a través de una reforma fiscal que grave más a la ganancias que al consumo, que es como ha sido la norma de lo que se ha hecho hasta hoy, reconociendo que hay sectores que pueden aportar para mejorar los ingresos nacionales, claro está que si esa reforma es para que la paguen mayoritariamente los pobres creará graves tensiones sociales por lo que sería prácticamente inviable hacerla de esa manera.
6. El Gobierno debe definirle a los funcionarios cuál es su línea en cuanto al uso correcto y disciplinado del patrimonio público, pero no se debe públicamente conminar a los mismos de manera permanente tanto desde el Palacio Nacional como de las instituciones especializadas que están llamadas más bien a asesorarlos, porque lo que están haciendo con eso es que se produzca como vemos hoy una parálisis en el accionar de la mayoría de las instituciones públicas, por el temor de los incumbentes a actuar, producto del sensacionalismo digital de las anónimas redes sociales que están siendo excesivamente tomadas en cuenta por los organismos de vigilancia administrativa del Estado, y que en algunos casos sin pruebas fehacientes se toman acciones contra funcionarios.
7. El Gobierno debe crear de inmediato programas de emergencias para buscar dinamizar la economía y reactivar el empleo contratando a ciudadanos en estado de vulnerabilidad aunque sea de manera temporal, estos planes se pueden hacer en acuerdo con las gobernaciones y los ayuntamientos, entendemos que esto no espera más por los niveles altísimos de desempleo que por el Covid tenemos hoy.
8. Gobernar tiene mucho de simbología y secretismo para el manejo de algunas instituciones para lo cual se necesitan en áreas estratégicas a personas experimentadas para no inventar con temas muy delicados, tales como: la seguridad pública, los militares, las relaciones internacionales especialmente con nuestro país vecino; la política de airear temas sensitivos a través de los medios de comunicación le traerán problemas graves al Gobierno si no actúa con determinación en este aspecto.
9. El Gobierno debe asignar los fondos a las instituciones por la prioridad que demanda la actual y delicada situación, bien podría reducirse el presupuesto de educación temporalmente, y enviar la diferencia a instituciones tales como el Ministerio de Agricultura para poner a producir al país para suplir la demanda interna y para exportación, que con asistencia técnica más financiamiento blando logre rebajar los artículos de la canasta básica familiar, e igualmente se debe invertir mayores recursos en PROMESE/CAL para ampliar la variedad de medicamentos que las mismas oferten a precios más asequibles a través de las farmacias del pueblo, creo también necesario incluir partidas especiales dirigidas a financiar el aumento de los beneficiarios de los programas asistenciales para personas en situación de pobreza extrema.
10. Como he reiterado en otras entregas es necesario que el Gobierno le ponga seria atención a la inclusión en el tren gubernamental de la dirigencia y militancia del PRM, ningún Gobierno se puede separar de su base de apoyo mucho menos en la actual coyuntura en qué sin respaldo político propio, puede quedar sin respuesta antes posibles acciones de ingobernabilidad productos de tensiones sociales en la que su militancia tendría que salir a defender la gestión gubernamental.
Se hace impostergable que la administración del Pdte. Abinader reoriente sus objetivos, porque este juego no es para improvisar. El pueblo voto por un cambio que debe demostrar con hechos reales que está en capacidad de ponerse a la altura de esta terrible circunstancia que nos abate, la sociedad dominicana apuesta a las buenas intenciones del primer mandatario para que fortalezca un sistema democrático que garantice protección a los que menos pueden y le oferte estabilidad a los que sí tienen, es por eso que hago mía las frase del libertador Simón Bolívar “El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política”.