Seis de cada 10 personas observadas transitando calles y avenidas de Manhattan no usabanmascarillas.
Cada vez son más las personas de todas las edades que se desplazan por la ciudad de Nueva York sin la mascarilla que debería proteger su boca y nariz, para evitar el contagio del coronavirus Covid-19, como lo habían establecido las autoridades de salud.
Desde la parte baja (Downtown), subiendo hacia el norte de la ciudad de los rascacielos, observamos que el cien por ciento de los visitantes de los restaurantes y bares no usa mascarilla, solo el personal de atención al cliente.Meseros, camareras, bartenders, cocineros y personal de limpieza usan su cubrebocas como medida de prevención.
Igual comportamiento se manifiesta en los condados del Bronx, Brooklyn y Queens.
Para degustar bajo techo de un exquisito plato de comida, disfrutar de música y bebidas alcohólicas en restaurantes o centros de diversión, no existen los protocolos de prevención contra la pandemia del coronavirus y sus variantes.
Sin embargo, para visitar Centros Comerciales(Mall), ferreterías, supermercados, bodegas, tiendas de electrodomésticos, farmacias, cines, oficinas comerciales, industrias e iglesias, el comportamiento es diferente. Se requiere con carácter de obligatoriedad el uso de mascarillas y distanciamiento.
Seis de cada 10 personas observadas transitando calles y avenidas de Manhattan no usabanmascarillas, otros la llevaban en la barbilla, para colocarla luego en su posición normal antes deentrar a una tienda específica. En los parques y áreas públicas de descanso era casi lo mismo.
El comportamiento es entendible, si tomamos como referencia los reportes de la Universidad Johns Hopkins, quien indicó que desde el pasado 9 de junio la tasa de positividad había caído en 0.48 por ciento, reduciendo igualmente las hospitalizaciones en todo el estado en menos de 700, el más bajo desde el mes de octubre de 2020.
De acuerdo con el gobernador Andrew Cuomo, la ciudad de Nueva York superará muy pronto el 70 por ciento de sus residentes vacunados, un logro significativo de la campaña de vacunación masivadel gobierno y el Estado, suministrando vacunas gratuitas Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson.
Por lo tanto, es casi seguro que el gobernador de Nueva York reduzca las medidas de confinamiento y las restricciones oficialmente,ante la masiva decisión de los neoyorkinos de recibir las vacunas que los protegen del coronavirus, logrando con ello la tan ansiada reapertura comercial para dinamizar la economía.
Ya los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), de los Estados Unidos han emitidos recomendaciones que relajan considerablemente las medidas de protección del Covid-19.
Según su boletín del 28 de mayo pasado, los CDC aseguran que el riesgo de infección por SARS-Cov-2 es mínimo para las personas completamente vacunadas, por lo que se reduce el riesgo de transmisión del virus a personas no vacunadas.
Indican que las personas completamente vacunadas dentro de los EE.UU., pueden reanudar sus actividades sin usar mascarillas ni distanciarse físicamente, excepto los lugares para eventos masivos, las cárceles, refugios de ancianos, centros clínicos, de emergencias y hospitales.
Para las personas que viajen en aviones, autobuses, trenes y otras formas de transporte público, así como los aeropuertos, recomiendan el uso de mascarillas dentro o fuera de los EEUU.
Según la Universidad Johns Hopkins, al 11 de junio último, la ciudad de los rascacielos llevaba un registro de 53,505 muertes por Covid, más de 2,1 millón infectados y 1,8 millón de recuperadosdesde la llegada del coronavirus a principio de 2020.
En cuanto al número de vacunados, dicho centro de investigación reportó que 8,705,883 personas ya tienen doble vacuna de un total de 20,312,650 dosis administradas.
Un año y medio de encerramiento y limitaciones ha sido muy difícil de soportar estoicamente la mascarilla para evitar el contagio del Covid.
Es entendible que las personas doblemente vacunadas, cansadas de tantas regulaciones, sientan el deseo de recuperar la libertad perdida por culpa de la pandemia.
Quieren mostrar al mundo su rostro, sus sonrisas, aun con el dolor y la pena de haber perdido uno o ambos padres, u otro familiar cercano, un compañero de trabajo o un amigo de infancia.
Nueva York se recupera, la afluencia de turistas es cada día más voluminosa en la Gran Manzana. Los números de vacunados aumentan con rapidez proyectando alcanzar la inmunidad total en un tiempo récord, logro que no debe ser motivo para bajar completamente guardia ante la presencia de nuevas variantes de la pandemiadel SARS-Cov-2.