La Justicia azerí condena a un ciudadano libanés a 20 años de cárcel por combatir en Nagorno Karabaj como mercenario del Ejército armenio
MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) – El Gobierno de Azerbaiyán ha publicado este lunes un informe que contempla que más de 2.900 soldados azeríes murieron durante los combates con Armenia en la región de Nagorno Karabaj entre septiembre y noviembre de 2020.
"Presentamos las fotografías, nombres, apellidos, información sobre rango militar y fecha de nacimiento de 2.904 miembros de las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán que murieron como mártires en la Guerra Patriótica y fueron enterrados a fecha del 14 de junio", ha indicado el Ministerio de Defensa azerí.
Asimismo, ha destacado en un breve comunicado publicado en su página web que el informe recoge además los datos personales de diez militares que han sido dados por desaparecidos en combate y ha agregado que "aún siguen buscándose sus identificaciones".
También este lunes, un tribunal azerí ha condenado al ciudadano libanés Viken Eulchekchian a 20 años de cárcel por haber combatido como mercenario en Nagorno Karabaj presuntamente al servicio del Ejército armenio, ha informado la agencia de noticias Azertac.
Según la sentencia de un tribunal del distrito de Yasamal, Eulchekchian formaba parte de un grupo que cruzó deliberadamente la frontera de Azerbaiyán, mientras que también habría participado en "actividades terroristas contra los ciudadanos azeríes", utilizando armas de fuego y municiones obtenidos ilegalmente.
El Servicio de Seguridad del Estado de Azerbaiyán y la Fiscalía General del país habían acusado anteriormente al ciudadano libanés de terrorismo al aceptar la oferta de otro libanés, Hovak Kikiyan, de ir a combatir a Nagorno Karabaj a cambio de dinero.
El acuerdo de alto el fuego firmado por los líderes de Armenia, Azerbaiyán y Rusia en noviembre de 2020 comprende un cese de hostilidades, el despliegue de 1.960 militares rusos como fuerzas de paz en la línea de separación en Nagorno Karabaj y el establecimiento de un centro de supervisión de la tregua controlado por observadores rusos y turcos y emplazado en suelo azerí.
Asimismo, contempla la devolución de territorios azeríes controlados desde 1994 por Armenia, incluida Shusha, la segunda localidad más importante de la región en disputa, lo que derivó en una grave crisis política en Ereván debido a las críticas al primer ministro armenio, Nikol Pashinián, por lo que se consideró como una capitulación.
El acuerdo fue rechazado por las formaciones políticas opositoras por considerarlo una capitulación ante Azerbaiyán y por el temor a que acabe poniendo en riesgo la región de Nagorno Karabaj, con mayoría de población armenia y controlada de facto por las autoridades armenias desde el final de la última guerra.Imprimir