En concreto, se han comprometido a lanzar un "diálogo de alto nivel" centrado en Rusia, con el que "coordinar sus políticas y acciones".
BRUSELAS, 15 Jun. (EUROPA PRESS) – Estados Unidos y la Unión Europea han acordado este martes establecer una línea directa para abordar las crecientes tensiones y el deterioro de sus relaciones con Rusia, en un canal de alto nivel que sigue al ya existente sobre China.
"Nos mantenemos unidos en nuestro enfoque hacia Rusia basado en principios y estamos dispuestos a responder de manera firme a su patrón de comportamiento negativo y las actividades perjudiciales, que Rusia debe tratar para evitar un mayor deterioro de las relaciones", ha señalado la declaración conjunta tras el encuentro en Bruselas entre el presidente estadounidense, Joe Biden, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
En concreto, se han comprometido a lanzar un "dialogo de alto nivel" centrado en Rusia, con el que "coordinar sus políticas y acciones". Esto llega después de que hayan denunciado conjuntamente la "represión continua" de la sociedad civil y la prensa independiente en el país y hayan reclamado la puesta en libertad de los prisioneros políticos.
En rueda de prensa tras la cumbre, Michel ha defendido la unidad de acción de la UE con respecto a Rusia, al tiempo que ha reivindicado una "estrategia proactiva" junto a Estados Unidos para promover los valores ante regímenes autoritarios, un mensaje que le ha transmitido a Biden a horas de que mantenga un encuentro con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en Ginebra.
"Las relaciones con Rusia están en una espiral negativa. Nos gustaría cambiar esto e ir hacia unas relaciones más predictivas", ha abogado Von der Leyen, quien ha pedido confrontar con Moscú ante quiebras de los Derechos Humanos o frente los intentos de atacar a la UE, pero aprovechar oportunidades de cooperación cuando sea posible.
Con respecto al vecindario oriental, la UE y Estados Unidos se han comprometido a respaldar las reformas en Georgia, Ucrania y Moldavia, mientras que hacen frente común ante al régimen de Alexander Lukashenko en Bielorrusia y han asegurado que harán responsable a Minsk de la escalada de ataques contra las libertades fundamentales y del "inaceptable secuestro" del avión de Ryanair.
COORDINARSE SOBRE CHINA Y SALIDA NEGOCIADA EN VENEZUELA
La declaración conjunta también refleja la intención de Washington y Bruselas de coordinar sus acciones sobre los desafíos que representa el auge de China en el tablero internacional. En particular, pactan consultar y cooperar estrechamente sobre todas las cuestiones relativas al gigante asiático, insistiendo en que incluyen "elementos de cooperación, de competencia y de rivalidad sistémica".
En la actualidad ya existe un canal diplomático para abordar las preocupaciones compartidas, un instrumento que se han comprometido a mantener y con el que pasarán revista a la situación de los Derechos Humanos en Xinjiang y en Tíbet, así como la deriva democrática en Hong Kong y casos de "coerción económica, campañas de desinformación y asuntos de seguridad regional".
Sobre otras áreas geográficas, han saludado el alto el fuego en Oriente Próximo y coinciden en la necesidad de que, tanto israelíes como palestinos, disfruten de libertad, seguridad, prosperidad y democracia en el marco de la solución de dos estados.
Igualmente, ambas potencias se comprometen a fortalecer su cooperación con Latinoamérica, apoyar su recuperación tras la crisis y abordar el fortalecimiento de sus democracias, incluido "un proceso negociado que lleve a unas elecciones libres y justas en Venezuela".