En el este de Ucrania los conflictos se han mantenido desde hace años por las tensiones entre Ucrania y Rusia.
MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) – La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, ha rechazado este viernes que Estados Unidos haya frenado su asistencia de seguridad a Ucrania y ha reiterado que seguirá poniendo a Kiev "en situación de poder" para "resistir a la agresión física rusa".
"La idea de que hemos frenado la asistencia de seguridad a Ucrania no tiene sentido", ha aseverado Psaki en referencia a informaciones que han circulado este viernes en las que se señalaba que Washington había congelado temporalmente un paquete de asistencia militar a Ucrania destinado a responder a la concentración de tropas rusas en la frontera.
En este sentido, la portavoz ha insistido en que Estados Unidos se mantendrá "inamovible" en su apoyo "a la soberanía y la integridad territorial" de Ucrania, como dejó claro el presidente estadounidense, Joe Biden, a su homólogo ruso, Vladimir Putin, en la reunión que mantuvieron esta semana, ha recordado Psaki, según un comunicado de la Casa Blanca.
Asimismo, ha señalado que en el marco de la participación de Biden en la cumbre de líderes de la OTAN también se incidió en el apoyo a Ucrania.
"La semana pasada, en el período previo a la cumbre entre Estados Unidos y Rusia, proporcionamos un paquete de ayuda a la seguridad de 150 millones de dólares (más de 126 millones de euros), incluida la ayuda letal", ha apuntado.
Al mismo tiempo, ha detallado que Estados Unidos ha proporcionado la totalidad de la cantidad asignada por el Congreso a través de la iniciativa de ayuda a la seguridad de Ucrania, así como ha preparado "fondos de contingencia para el caso de una nueva incursión rusa" en el país.
En el este de Ucrania los conflictos se han mantenido desde hace años por las tensiones entre Ucrania y Rusia. En el caso de Crimea, Rusia se anexionó este territorio en 2014 antes de que la población decidiera su incorporación en un referéndum, mientras que la región de Donbás vive desde hace años un conflicto armado que enfrenta a las tropas ucranianas y a los separatistas prorrusos.
Los Acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política al conflicto en el este de Ucrania, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia. Las hostilidades han dejado hasta la fecha unos 13.000 muertos, según estimaciones de Naciones Unidas.