Zuma se convierte así en el primer presidente elegido democráticamente en Sudáfrica que es condenado a prisión.
MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) – El Tribunal Constitucional de Sudáfrica ha condenado este martes a 15 meses de cárcel al expresidente Jacob Zuma por desacato tras negarse a comparecer ante el comité que está investigando las acusaciones de corrupción que pesan contra él tras su salida del poder en 2018 en medio de la presión por diversos casos relacionados con sus lazos con la familia Gupta.
Zuma se negó en febrero a comparecer ante la comisión que encabeza Raymond Zondo a pesar de la orden en este sentido por parte del Constitucional, lo que llevó a Zondo a pedir que fuera condenado por desacato al ignorar sus citaciones.
El Constitucional ha indicado que "el desacato de Zuma es condenable en el sentido más firme" y ha resaltado que se ha tenido en cuenta "las circunstancias únicas del asunto, la naturaleza de sus actos y la extensión de los mismos", según ha informado la cadena de televisión sudafricana SABC.
"No sólo Zuma ha fracasado a la hora de responder ante el desacato, sino que ha fracasado a la hora de hacer frente al grado de este desacato y lo ha agravado. El fallo ordena una pena no suspendida de encarcelamiento durante un periodo de 15 meses", ha dicho la presidenta del Constitucional, Sisi Khampepe.
En este sentido, ha argüido que los intentos de Zuma de "lograr la simpatía popular" con "acusaciones infundadas" suponen "una bofetada en la cara de la razón" y "un insulto a las autoridades constitucionales por las que muchos hombres y mujeres lucharon y perdieron la vida".
Zuma se convierte así en el primer presidente elegido democráticamente en Sudáfrica que es condenado a prisión desde que el Congreso Nacional Africano (ANC) –partido que encabezó entre 2007 y 2017, cuando fue apartado en un consejo interno por su vicepresidente, Cyril Ramaphosa– se hizo con el poder en 1994.
La hija del expresidente, Duduzile Zuma, ha resaltado a través de su cuenta en la red social Twitter que su padre se entregará a las autoridades en la comisaría de Nkandla.
"Acabo de hablar con mi padre. Está animado y no tiene miedo. Tenemos que elegir entre cumplir condena en Johanesburgo o en Nkandla", ha manifestado. "Por supuesto, hemos elegido estar cerca de casa. Con confinamiento o sin confinamiento, te acompañaremos para que cumplas condena", ha resaltado.
LA OPOSICIÓN APLAUDE EL FALLO
La oposición ha aplaudido la sentencia, que el líder de la Alianza Democrática, John Stenhuisen, ha descrito como la más importante en la Historia del país. "Confirma que nadie está por encima de la ley, ni siquiera un expresidente que disfruta de un firme apoyo en el partido gubernamental", ha explicado.
"Es un gran día para la AD y para el país. Durante doce años hemos liderado este caso contra Zuma, de forma incansable. Lo hemos hecho sin el apoyo de los medios y el país. Lo hicimos porque sabíamos que era lo correcto", ha explicado.
El líder del partido Good, Brett Herron, ha aplaudido el fallo, si bien ha hablado de "día triste para la democracia constitucional" debido a que un expresidente haya sido sentenciado por "desafiar una orden de un tribunal".
Por su parte, el presidente del Freedom Front Plus, Pieter Groenewald, ha mostrado al país como una democracia firme. "A fin de cuentas, se ha hecho justicia", ha valorado, según ha recogido el diario sudafricano 'News24′.
LOS CASOS CONTRA ZUMA
El exmandatario hace frente además a un juicio por supuesta corrupción por cerca de 800 pagos que supuestamente recibió en conexión con una compra de armamento a la empresa francesa Thales para modernizar el aparato de defensa del país a finales de los noventa.
Los cargos contra Zuma se formularon hace una década, pero fueron aparcados por la Fiscalía de Sudáfrica poco antes de postularse para presidente en 2009. Tras la elección de Zuma, sus oponentes pelearon en una larga batalla legal para restablecer las acusaciones, lo que consiguieron en 2016.
El expresidente fue reemplazado como jefe del Estado en febrero de 2018 por su vicepresidente, Cyril Ramaphosa, que ha asegurado que la lucha contra la corrupción en el país es una prioridad para tratar de atraer inversión extranjera y activar la economía del país.
La caída de Zuma tuvo lugar en medio de la indignación popular por el peso de la familia Gupta, de origen indio, en la economía y la política del país africano, acusaciones que fueron recogidas en un informe de la ex Defensora Pública sudafricana –figura equivalente al Defensor del Pueblo– Thuli Madonsela titulado 'La captura del Estado'.
La propia Madonsela se ha mostrado "triste" por el encarcelamiento de Zuma y ha resaltado que "los únicos que tenían la responsabilidad y el poder para evitar este fallo, triste pero adecuado, son Zuma y sus abogados".
"La conducta de Zuma no ha dejado otra opción al Constitucional. Si el Constitucional no hubiera hecho esto, habría sido el fin del Estado de Derecho en nuestro país", ha dicho, antes de incidir en que "no celebra la caída de nadie".