El Representante Permanente de la República Dominicana ante las Naciones Unidas, Embajador José Alfonso Blanco, ha sido designado, junto a su homólogo el Embajador de Filipinas Enrique Manalo, por el Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, para cofacilitar la Declaración Política sobre la Implementación del Plan de Acción Mundial de las Naciones Unidas para Combatir la Trata de Personas.
Se espera que la Declaración sea aprobada por consenso en la Reunión de Alto Nivel para la Evaluación del Plan de Acción Mundial de la ONU para Combatir la Trata de Personas, los días 22 y 23 de noviembre de 2021 en la ONU en Nueva York.
Esta declaración es un complemento significativo al Plan de Acción Mundial. Con la misma, los Estados reafirmarían su compromiso con este Plan, que incluye numerosos factores sociales, económicos, culturales y políticos que contribuyen a la trata de personas, como la pobreza, el desempleo, la desigualdad, los conflictos, las emergencias humanitarias y la discriminación de género.
Igualmente, enfoques centrados en la prevención, protección y promoción de los derechos de las víctimas y el enjuiciamiento de los autores y coautores, así como la importancia de la cooperación con los países de origen, tránsito y destino de la trata de personas.
La tarea de los co facilitadores será organizar negociaciones con todos los Estados Miembros, con miras a producir esta Declaración Política.
En 2020, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito públicó un informe Mundial sobre la Trata de Personas, donde recoge data de 148 países en la crisis actual de la pandemia, incluido el impacto de los factores socioeconómicos que impulsan la trata de niños y el trabajo forzoso.
Según el informe, aunque la trata de personas se produce en todas partes, sigue siendo un delito oculto, y los perpetradores operan en el Internet y en el punto más vulnerable de la economía mundial, para atrapar a las víctimas en la explotación sexual, el trabajo forzoso, servidumbre doméstica y otras formas de violencia.
El informe arroja que las víctimas femeninas siguen viéndose especialmente afectadas por la trata de personas. En 2018, de cada 10 víctimas detectadas a nivel mundial, unas cinco eran mujeres adultas y dos eran niñas. Aproximadamente un tercio de las víctimas totales detectadas eran niños (19% niñas y 15% niños), mientras el 20% eran hombres adultos. La trata de niños, sin embargo, afecta desproporcionadamente a los países de bajos ingresos, donde está vinculado al fenómeno más amplio del trabajo infantil.