MADRID, 5 jul. (EDIZIONES) Tras la trágica pérdida de su padre a principios de año, dos hermanas de Arkansas (Estados Unidos) quisieron mantener vivo su recuerdo con un emotivo homenaje tatuado en su piel.
La fotógrafa de bodas Anna Harp, de 28 años, de Siloam Springs (Arkansas, EE.UU.), perdió a su padre, Rudolph Clausing, el 13 de enero de 2021 a causa del coronavirus.
Antes de su trágico fallecimiento a los 66 años, Rudolph dejó una nota escrita a mano para sus seres queridos. La nota decía así: "Ha sido una buena vida".
Estas palabras significan mucho para Anna y su hermana menor Abrielle, de 21 años, por lo que ambas decidieron tatuársela como recuerdo permanente de su difunto padre.