Lo siento, porque la quiero, pero no puedo comprender cómo Ginette Bournigal, senadora que siempre debe rendir honor, como lo ha hecho, a la heroica Puerto Plata, puede ignorar, más allá del legado desarrollista de Balaguer, lo que significaron sus 22 años de inmundos crímenes y envilecimiento institucional y su indiferencia ante la corrupción que hoy nos acogota, como para ella proponer que su nombre se eleve cien veces cada día con el teleférico hasta lo máximo y se derrame desde la loma Isabel de Torres sobre el noble pueblo que ella representa…(A ver si puede explicar convincentemente eso).