Afirman que "un grupo mayor de posibles autores se ha refugiado en dos edificios de la ciudad, y ahora están rodeados por la Policía"
MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) – El primer ministro de Haití, Claude Joseph, ha anunciado este jueves la reapertura del aeropuerto internacional en Puerto Príncipe, que suspendió su actividad tras el asesinato del presidente, Jovenel Moise, mientras que la Policía ha informado de la detención de otras seis personas relacionada con el magnicidio.
En una rueda de prensa ofrecida desde la capital, Puerto Príncipe, Joseph también ha indicado que la primera dama, Martine Moise, se encuentra "estable" en un hospital de Estados Unidos, tras resultar herida en el ataque que la madrugada del miércoles acabó con la vida del mandatario.
En su discurso, Joseph también ha anunciado que "queda reactivada la actividad económica" y ha hecho un llamamiento "a la población a acudir a trabajar", ya que las fuerzas policiales garantizarán "la estabilidad y seguridad de la nación".
Por su parte, la enviada especial de Naciones Unidas en Haití, Helen La Lime, ha confirmado que seis sospechosos del asesinato han sido rodeados por la seguridad en la capital, mientras que "un grupo mayor de posibles autores se ha refugiado en dos edificios de la ciudad, y ahora están rodeados por la Policía", ha contado, informa DPA.
En esta línea, la Policía haitiana ha pedido a la población que los ayuden a "esclarecer el crimen", por lo que ha pedido que se comparta cualquier información disponible. El secretario de Estado de Comunicación de Haití, Frantz Exantus, ha confirmado, en su cuenta de Twitter, que cuatro de los sospechosos han muerto –tres de ellos extranjeros–, mientras que dos han resultado heridos y otros seis han sido arrestados.
Moise fue asesinado en un ataque perpetrado el miércoles de madrugada contra su residencia privada, recibiendo hasta 12 disparos. Las autoridades haitianas han atribuido el ataque a "un grupo de individuos no identificados" del que nada se sabe, más allá de que hablaban español e inglés. Posteriormente, el embajador del país caribeño en Estados Unidos, Bocchit Edmond, ha asegurado que los asaltantes estaban "muy bien entrenados" y que se hicieron pasar por agentes de la DEA. Tras el magnicidio, Joseph declaró el estado de sitio.