El abogado constitucionalista y dirigente de esa entidad Eduardo Jorge Prats sostuvo que Fernández sólo podía ser candidato presidencial nueva vez si se modificaba la constitución
En el año 2011, como se habrá de recordar, el tema de la reelección presidencial se situó en el centro del debate político en la República Dominicana, pues a pesar de que el texto constitucional vigente prohibía la repostulación sucesiva, varias voces oficiales empezaron a plantear que esa interdicción no se le aplicaba al entonces presidente Leonel Fernández.
En el marco de aquella controversia hubo una increíble multiplicidad de posiciones, pero lo más curioso fue que, por enésima vez en nuestra historia, asistimos a un descarado proceso de reconversión de los actores de la política vernácula en lo atinente al referido tema.
Desde el sector oficialista dentro del PLD (que era adversado por el grupo de Danilo Medina, aspirante a la nominación presidencial de ese partido) se alegaba que, aunque Fernández había sido electo en 2008 bajo la Carta Magna de 2002 (que contenía el modelo estadounidense de “dos períodos y nunca jamás”), la actual se lo permitía debido a que él no había agotado el segundo mandato del que ella hablaba.
La oposición perredeísta planteó lo contrario: el abogado constitucionalista y dirigente de esa entidad Eduardo Jorge Prats sostuvo que Fernández sólo podía ser candidato presidencial nueva vez si se modificaba la Constitución para eliminar la prohibición de la reelección consecutiva establecida en el artículo 124. “La Constitución es de aplicación inmediata”, dijo Jorge Prats, y a Fernández le está prohibida la reelección tanto por la de 2002 como por la actual (periódico Hoy, 9 de marzo de 2011).
El sector peledeísta de Danilo Medina coincidía con el PRD, y aunque varios de sus dirigentes esgrimieron argumentos jurídico-constitucionales parecidos a los levantados por éste, su posición era más bien de carácter político, y resultaba obvio que estaba dirigida sobre todo a lucha interna dentro del PLD.
La Fuerza Nacional Progresista (FNP), aliada del sector oficialista del PLD, planteó que, aun siendo partidaria de la reelección de Fernández, consideraba que lo conveniente era la convocatoria de un referéndum (conforme a los artículos 210 y 272 de la Constitución), pues al tratarse de un tema trascendental que estaba regido por el texto sustantivo debía ser sometido a la consideración del pueblo dominicano, que es el depositario primario de la soberanía nacional.
No obstante, el presidente de ese partido, Marino Vinicio Castillo, se pronunciaría formalmente en su momento a favor de la relección de Fernández, según lo publicado por el diario El Nacional (5 de abril de 2010): “El presidente de la Fuerza Nacional Progresista, Marino Vinicio -Vincho- Castillo, se mostró este jueves a favor de que el presidente Leonel Fernández opte por un nuevo período de gobierno, al plantear que su continuación en la administración de Estado ayudaría al desarrollo del país”, recordando que “Si a Balaguer (Joaquín) tú le dabas (solo) los primeros cuatro años no se hacen once presas, que hizo, ni se hacen las cosas que hizo…” Posteriormente, Castillo plantearía que el tema debería someterse a un referendo (Diario Libre, 15 de octubre de 2010).
El abogado y dirigente de la FNP Vinicio Castillo Semán también participaría en el debate comenzando con una denuncia contra los adversarios de la reelección: “Los seguidores del licenciado Danilo Medina en el Congreso Nacional tienen un acuerdo con el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) para impedir cualquier iniciativa que se intente destinada a posibilitar la repostulación del presidente Leonel Fernández…” (El Nacional,19 de octubre de 2010).
Cuarenta y ocho horas después de esa imputación, Castillo Semán diría lo siguiente, según el Listín Diario: “El jurista Vinicio Castillo Semán emplazó al precandidato del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Danilo Medina, a decirle al país y a su partido si apoyaría un referéndum que consultara al pueblo sobre una posible repostulación del presidente Leonel Fernández para el 2012, como propuso Marino Vinicio Castillo”, al tiempo que “reiteró su denuncia de que hay una alianza táctica entre los seguidores de Medina en el Congreso y el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) para impedir la reforma que posibilite una consulta al pueblo sobre la reelección…” (Listín Diario, 21 de octubre de 2010).
En la discusión igualmente participaría Margarita Cedeño de Fernández, y su punto de vista quedó planteado como sigue en el periódico Listín Diario: “La primera dama Margarita Cedeño de Fernández dijo ayer que el presidente Leonel Fernández no ha expresado si se reelegirá o no, sino que es el pueblo que quiere que se repostule… Consideró que la nación pide la reelección “porque se quiere desarrollar, quiere seguir el progreso, quiere seguir trillando un buen camino y ese es el buen camino que nos enseñó el presidente Fernández, con modernidad, con justicia, con legalidad, fortalecimiento institucional de este país que amamos” (Listín Diario, 14 de enero de 2011).
El entonces vicepresidente Rafael Alburquerque sería otra personalidad que fijaría su posición al respecto de manera pública, tal y como lo reseñó el portal Dominicano Ahora: “Rafael Alburquerque, vicepresidente de la República afirmó que el país resultaría favorecido con la reelección de Leonel Fernández… Asimismo, dijo que respalda las declaraciones emitidas por la esposa del presidente dominicano, Margarita Cedeño, cuando señala que quien está pidiendo a gritos a Leonel para que regrese por otro periodo más es el pueblo…” (diario digital Dominicano Ahora, 14 de enero de 2011).
La postura de Fernández en el debate había sido expuesta desde el mes de enero, en el marco de un acto en el que se le entregó dos millones de firmas solicitándole que se repostulara, y el Listín Diario la reseñó como sigue: “El presidente Leonel Fernández dijo este domingo sentirse impactado por la magnitud del acto de entrega de más de dos millones de firmas en apoyo a su repostulación presidencial… Sin embargo, ante la expectativa del país entero que estaba atento a su decisión de si aceptaba o no la reelección presidencial, el jefe del Estado dijo que aunque sabe que él es el garante de esos dos millones de firmas, endosaba al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) esas rubricas para que decida” (Listín Diario, 28 de marzo de 2011).
Finalmente, el gobernante anunciaría su decisión de no ser candidato en discurso que dirigió al país el 7 de abril de 2011 (esto es: más o menos a un año y un mes de las elecciones), y, así, la discusión cesaría y el problema que ella planteaba quedaba dirimido.
No obstante, conviene destacar que la solución de la cuestión se consumó no con base en consideraciones jurídico-constitucionales, sino por medios políticos: en el discurso mencionado, Fernández proclamaría que, a pesar de que disponía de mecanismos constitucionales legítimos para amparar nuevas aspiraciones presidenciales suyas, declinaba las mismas como un acto de desprendimiento y en consideración a las conveniencias del pueblo dominicano y del PLD (Discurso con motivo de la no reelección como candidato presidencial, 7 de abril de 2011. Vero en https://leonelfernandez.com/discursos/#main).
A resultas de esa decisión de Fernández, el candidato presidencial del PLD sería Danilo Medina, quien vencería en las elecciones de mayo de 2012 al candidato del PRD, el expresidente Hipólito Mejía, y se investiría como Primer Magistrado de la Nación en agosto del año citado.
(*) El autor es abogado y politólogo