La UE ve necesario que las autoridades de La Habana atiendan las demandas de las manifestaciones y aborden reformas económicas y cívicas para atender el descontento social en la isla.
BRUSELAS, 15 Jul. (EUROPA PRESS) – La Unión Europea ha reclamado este jueves diálogo en Cuba ante la oleada de protestas que se han saldado con al menos 150 personas detenidas, entre ellos activistas y periodistas como Camila Acosta, según el balance ofrecido por el director para las Américas del Servicio Europeo de Acción Exterior de la Unión Europea, Javier Niño Pérez.
En una comparecencia ante la Comisión de Exteriores del Parlamento Europeo centrada en la situación que atraviesa Cuba, el diplomático español ha defendido la necesidad de que las autoridades de La Habana atiendan las demandas de las manifestaciones y aborden reformas económicas y cívicas para atender el descontento social en la isla.
Según la diplomacia comunitaria, las movilizaciones son las más importantes desde la crisis de los balseros en 1994, habiéndose producido entre 12 y 58 manifestaciones con la participación de centenares de cubanos en distintos puntos de la isla. "Son una combinación de factores, desde la penuria económica, el golpe de la pandemia y la reivindicación de derechos cívicos", ha asegurado Niño Pérez, quien ha indicado que en esta "tormenta perfecta" también juega un papel el embargo estadounidense.
En todo caso, ha puesto de manifiesto que Cuba debe abrir un diálogo y escuchar las demandas ciudadanas. "Se debe evitar la violencia y entrar en una dinámica de revolucionarios contra enemigos. Se necesita diálogo y solución a los problemas de Cuba", ha valorado.
Sobre las acciones del bloque, hay encuentros previstos con la embajadora cubana en Bruselas, y también por parte de la delegación de la UE en La Habana, en los que los diplomáticos pasarán estos mensajes, ha detallado Niño Pérez, quien ha abogado por trabajar en un "doble frente" con la isla que pase por promover las reformas económicas y de derechos políticos y humanos para que, entre otras cosas, se regule principios básicos como el derecho de manifestación.
Por todo ello, ha hecho una defensa del acuerdo político y de cooperación de la UE con Cuba, considerándola una herramienta válida para trabajar en esta línea y rechazando la vía de la "confrontación" que, según ha dicho, no ha producido resultados en el pasado.
La UE nombra embajadora en Cuba a exrepresentante en Venezuela
Por otro lado, la Unión Europea ha nombrado a su antigua representante en Venezuela, Isabel Brilhante Pedrosa, como próxima embajadora en Cuba, un movimiento que llega en plena oleada de protestas en la isla.
Una portavoz del Servicio de Acción Exterior ha confirmado la designación que no será efectiva hasta el 1 de septiembre. Hasta esa fecha continuará al frente de la delegación de la UE en La Habana el español Alberto Navarro, cuyo mandato expira el 31 de agosto y que se vio envuelto en polémicas el pasado marzo por sumarse a una iniciativa para pedirle al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el fin del embargo estadounidense.
La diplomacia europea ha explicado que el nombramiento forma parte de la rotación anual de embajadores que estaba programada para este año, sin embargo el cambio coincide con la situación de protesta social que atraviesa Cuba.
En este contexto, Navarro continuará siendo el representante comunitario que lidie con las autoridades cubanas en el contexto de las manifestaciones y que reclamará a La Habana escuchar el descontento social y atender las demandas de los centenares de cubanos que se han manifestado los últimos días.
De esta manera, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, sitúa en la plaza de La Habana a otra embajadora que saltó a la palestra pública después de que Venezuela la declarara persona 'non grata' y posteriormente fuera expulsada del país.
Venezuela dio este paso contra Brilhante como respuesta a las sanciones impuestas desde Europa para presionar al Gobierno del presidente, Nicolás Maduro, y le dejó 72 horas para dejar el país.
La UE respondió con la misma moneda declarando persona 'non grata' a la representante de Venezuela ante la Unión Europea, Claudia Salerno, aunque en su caso la medida no tuvo los mismos efectos al ser también representante diplomática ante Bélgica.