La mayoría apoya un estado multiculural, segun lo arrojado en la Encuesta Plaza Pública Cadem.
Santiago, Chile, 19 Jul. (EUROPA PRESS) – El 50 por ciento de los chilenos está de acuerdo con declarar Chile como un estado multicultural, es decir, un estado donde conviven diferentes culturas, según ha revelado este lunes la Encuesta Plaza Pública Cadem.
Por su parte, un 23 por ciento se muestra a favor de declarar al país latinoamericano como un estado plurinacional, donde conviven diferentes naciones dentro de un mismo estado, mientras que un 25 por ciento señala que prefiere un solo Estado nación, sin distinciones.
Esta edición de la encuesta, recogida por el diario 'El Mercurio', ha estado marcada por el conflicto mapuche y la situación de la región de La Araucanía, en medio de un recrudecimiento de la violencia en la Macrozona Sur.
En este contexto, el 98 por ciento de los encuestados piensa que es "importante" que el pueblo mapuche conserve sus tradiciones y cultura. Asimismo, un 77 por ciento opina que Chile tiene una "deuda histórica con ellos"; un 73 por ciento que tienen derechos de propiedad sobre las tierras que consideran ancestrales; y un 65 por ciento también considera que tienen derecho a escoger sus propias autoridades políticas.
Respecto a la solución del conflicto, el 74 por ciento –cinco puntos menos que el sondeo anterior– cree que pasa por la vía política, con un canal de negociación y diálogo abierto por el Gobierno y un 17 por ciento –seis puntos más– piensa que pasa principalmente por la vía judicial y policial. Por otro lado, el 48 por ciento cree que no Chile no debería adoptar la bandera mapuche como la bandera oficial del país, pero el 49 por ciento sí se inclina por esta opción.
El sondeo también ha mostrado que un 72 por ciento de los encuestados cree que en La Araucanía hay terrorismo, 15 puntos porcentuales más que en agosto de 2020 y la cifra más alta desde que se recogen estos datos, junio de 2017.
La Araucanía es la región chilena con mayor concentración de indígenas mapuche, que desde hace años exigen la devolución de sus tierras ancestrales y denuncian un hostigamiento por parte del Ejecutivo.
Las autoridades han negado en repetidas ocasiones estas acusaciones y, por el contrario, han apuntado a los nativos como los responsables de numerosos incidentes violentos en la zona, como ataques a fincas y a sus propietarios.
El Gobierno de Sebatián Piñera ha calificado la situación de "guerrilla" y ha acusado en numerosas ocasiones a los indígenas de ser terroristas. Además, se ha personado como acusación particular en varios casos en su contra, si bien ha rechazado imponer el estado de sitio en la zona.