Los participantes en estas protestas han clamado "justicia" por el asesinato de Moise, que procedía del norte.
Puerto Príncipe , 23 Jul. (EUROPA PRESS) – Haití ha vivido este jueves un clima tenso en la ciudad de Cabo Haitiano, al norte del país, donde se han desarrollado protestas que han incluido barricadas, marcando así la jornada previa al funeral del presidente Jovenel Moise.
La catedral de Cabo Haitiano ha acogido en el mismo día una misa en homenaje al presidente, que fue asesinado el pasado 7 de julio en su domicilio, cuyo funeral se celebrará en la misma ciudad este viernes.
Así, a lo largo de la jornada se han producido manifestaciones violentas que han dejado barricadas de neumáticos en llamas en las carreteras de la ciudad y sus alrededores, según informa el medio haitiano 'Alter Presse'.
Los participantes en estas protestas han clamado "justicia" por el asesinato de Moise, que procedía del norte, lo que ha llevado a esta situación en la región, mientras el resto del país ha mostrado aparente calma en las calles.
Los manifestantes han atacado también a comitivas de funcionarios estatales y diplomáticos, incluso con el lanzamiento de piedras, así como se han acercado a un hotel donde creían que se alojaban otras autoridades, lo que ha llevado a la Policía a disparar al aire para dispersarlos, informa 'Le Nouvelliste'.
El nuevo primer ministro del país, Ariel Henry, también se ha visto afectado por los disturbios en esta ciudad al tener que pasar con su vehículo entre las barricas en llamas.
Asimismo, el Ayuntamiento de la ciudad se ha visto obligado a suspender una vigilia fúnebre en honor a Moise a causa de la alteración del orden público, si bien un acto similar se ha llevado a capo en otra oficina pública.
La viuda del presidente, Martine Moise, quien también resultó herida en el ataque en el que falleció Moise, se encuentra ya en la ciudad, a la que ha llegado protegida por agentes estadounidenses, mientras el director de la Policía de Haití, León Charles, ha sido recibido de forma hostil por parte los manifestantes.
Tras una jornada marcada por la violencia de las movilizaciones, la noche ha llegado a esta ciudad con aparente calma, mientras se ultiman los preparativos para el funeral de Moise que arrancará a las 9.00 horas (hora local).
Moise fue tiroteado el pasado 7 de julio por un comando de mercenarios colombianos contratados por una empresa de seguridad de Miami regentada por un venezolano. Un total de 26 personas han sido detenidas, entre ellos una veintena de exmilitares colombianos y dos ciudadanos con nacionalidad haitiana y estadounidense. Tres colombianos más han muerto.
El cuerpo de Moise fue hallado en su dormitorio con heridas de bala en la frente, el pecho, la cadera y el abdomen y con el ojo izquierdo arrancado, una práctica relacionada con el vudú, para evitar que el asesinado te pueda ver desde el otro mundo.