Si por ahí andaban las cosas, los tiros les han salido por la culata a los autores intelectuales del magnicidio ocurrido recientemente en Haití.
¿Cuál era el objetivo político de asesinar a un presidente atascado en la impopularidad y que no tenía la opción de repostularse en unas elecciones presidenciales que habrían de celebrarse en la vuelta de pocos meses?
¿Evitar que de todas maneras influyera en los resultados electorales? ¿Quitarle capacidad de maniobra para entronizar uno de los suyos?
Si por ahí andaban las cosas, los tiros les han salido por la culata a los autores intelectuales del magnicidio ocurrido recientemente en Haití, porque Jovenel Moise, acribillado de manera tan salvaje, tiene más influencia muerto que la que le quedaba en el epílogo de su mandato presidencial.
Y, por otra parte, también ha surgido otra figura política, la de la primera dama, Martine Moise. ¿ Se aspiraba a matar al presidente Moise o a sepultar el precario ensayo democrático que los haitianos estan llevando a cabo después de los Duvalier?
¿Se busca persuadir a los Estados Unidos y la comunidad internacional de que sólo una mano dura puede contener el caos en Haití?
¿El mensaje viene dado por políticos o por las bandas criminales que dominan el horizonte del vecino país?
¿Por qué el cuerpo a cargo de la seguridad presidencial, aparentemente entró en connivencia con los mercenarios que asesinaron al presidente Moise?
¿Afectó Moise seriamente los intereses las mafias que se mueven a sus anchas en el territorio haitiano?
¿Se llevarán las investigaciones sobre el magnicidio hasta las últimas consecuencias? ¿Cuál es la razón por la que desde Colombia se propician versiones distintas sobre el acontecimiento?
¿Qué significa que miembros de los institutos castrenses colombianos entrenados por Estados Unidos y el Reino Unido, hayan sido contratados para deponer a un presidente y matarlo?
¿Con estructuras como esas operando en Haití cobra o pierde fuerza la necesidad del trazado de un vallado entre los dos países?
¿Puen organizarse elecciones sin la presencia de tropas extranjeras imponiendo el orden?
¿A quiénes se refería la primera dama de Haití cuando aseguró en el sepelio de su esposo que sus verdugos se encontraban presentes?
¿Por qué los partidos de la oposición se colocan a distancia de un nuevo gabinete que el nuevo ministro y la comunidad internacional se ha ocupado de integrar con vocación unitaria?
¿Contra quienes siguen protestando ahora los que antes protestaban contra el presidente Moise?
¿Cuál es el rol que debe jugar la República Dominicana frente a la crisis haitiana?
¿Qué pasará con la reforma constitucional empujada por el presidente Moise? ¿Permite el desarrollo institucional de ese país tener un sistema político con un jefe de Estado y un jefe de Gobierno.
¿Persistirá el interés que han mostrado algunos de involucrar a la República Dominicana con la trama contra el presidente haitiano?
¿Cuál será la suerte de la canalización unilateral del Río Masacre? ¿Cuál la del acuerdo bilateral anunciando por el presidente Abinader y el presidente Moise, al margen de los congresos de ambos países?
¿Porqué el sadismo mostrado en el asesinato del presidente Moise, en la alcoba de su hogar, donde fue salvajemente torturado y se le sacó un ojo?
¿A quiénes les anima integrarse a la política en una país donde puedan ocurrir crímenes tan espantosos?
¿Podrán seguir operando en los Estados Unidos a sus anchas empresas como esa que sirvió para contratar los mercenarios que asesinaron al presidente Jovenel Moise?
¿Guarda este hecho alguna conexión con el atentado del que fue objeto el presidente colombiano, Iván Duque?