Aproximadamente, el 70 por ciento de la población estadounidense ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus.
MADRID, 29 Jul. (EUROPA PRESS) – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está pidiendo a los gobiernos estatales y locales, que incentiven a los ciudadanos con 100 dólares (84 euros) para que avance el plan de vacunación, ha informado este jueves el Departamento del Tesoro a través de un comunicado.
"El presidente está pidiendo a los gobiernos estatales, territoriales y locales que proporcionen pagos de 100 dólares por cada estadounidense recién vacunado, como un incentivo adicional para aumentar las tasa de vacunación", explica el Tesoro.
Para ello, el Tesoro cuenta un plan de ayuda de 350.000 millones de dólares (294.000 millones de euros) para destinar a los gobiernos estatales y ha señalado que "se asociará con el Departamento de Salud y Servicios Humanos" para dsitribuir estos "fondos de manera efectiva" con vistas al avance de la vacunación.
"Para estos gobiernos y las comunidades que representan, ninguna tarea es más urgente que cambiar el rumbo de la pandemia, y no hay mejor herramienta que la vacunación. Es por eso que el Departamento del Tesoro está alentando "incentivos individuales" a quienes todavía recelan de la vacuna.
Aproximadamente, el 70 por ciento de la población estadounidense ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus. Sin embargo, el ritmo de las inyecciones se ha reducido en aproximadamente dos tercios desde abril, y la meta fijada por Biden de lograr para el 4 de julio que el 70 por ciento de la población esté completamente inmunizada no se ha logrado,
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), treinta estados aún tienen que suministrar las dos dosis de la vacuna a la mitad de sus residentes, mientras que actualmente se administran cerca de 1,1 millones de dosis a diario, lo que supone que, a este ritmo, se necesitarán otros cinco meses para alcanzar al 75 por ciento de la población.
A medida que la variante delta se expande por Estados Unidos, la Administración Biden tiene que hacer frente a la baja aceptación de las vacunas entre los sectores más jóvenes de la población y en los estados más conservadores.