El Gobierno dominicano está aplicando todas las recomendaciones que norman los organismos internacionales para contener el avance de la PPA.
SANTO DOMINGO. – La Comisión Oficial para el Control y Erradicación de Brotes de la Peste Porcina Africana informó este lunes que la enfermedad que afecta a los cerdos fue detectada en 11 provincias del país, por lo que activó inmediatamente en esos lugares el protocolo para el aislamiento del virus.
Entre las provincias están Sánchez Ramírez, Santiago, Hermanas Mirabal, La Vega, Montecristi, Elías Piña, San Juan y el Distrito Nacional. Brigadas de control sanitario están en dirección hacia las demarcaciones para intervenir los criaderos de traspatio, ya que son susceptibles a contraer la enfermedad.
Los organismos internacionales FAO, IICA y OIRSA brindaron apoyo técnico y económico para contrarrestar el virus de la PPA. En ese sentido, Carlos Moreno, oficial de Salud Animal de Oirsa, arribó al país este fin de semana para realizar operaciones de apoyo en campo.
Acciones en Sánchez Ramírez
Este domingo se intervinieron criaderos de cerdos de traspatio ubicados en Cevicos, Fantino, Villa la Mata, Quita Sueño y el municipio cabecera de Sánchez Ramírez para erradicar la enfermedad que afecta la población porcina.
Hasta primeras horas de la mañana del domingo fueron identificados en dichas localidades unos 14,135 porcinos criados en traspatio.
Cinco equipos de trabajo compuestos de un médico veterinario de la Dirección de Sanidad Animal de la DIGEGA del Ministerio de Agricultura, un perito del Banco Agrícola, auxiliares, obreros y miembros de la seguridad nacional se dirigieron a los diferentes criaderos para proceder al sacrificio de los cerdos, única medida sanitaria para erradicar la enfermedad según el protocolo establecido para el control y erradicación de la Peste Porcina Africana.
El Gobierno dominicano está aplicando todas las recomendaciones que norman los organismos internacionales para contener el avance de la PPA implementando las regulaciones que nos manda la situación sanitaria existente.
A través del Banco Agrícola garantizamos el pago según el precio actual en el mercado para los cerdos que sean sacrificados en las demarcaciones a fin de que los productores no sean afectados económicamente.
Los peritos del Banco Agrícola están realizando el proceso de tasación de los ejemplares y llenado de formularios, a fin de que los porcicultores puedan realizar el retiro de los fondos por concepto de compensación en un plazo entre doce y quince días.
Las labores de contingencia y desinfección vehicular continúan desarrollándose en toda la provincia y de manera preventiva en las localidades cercanas, y se realizan en conjunto con el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), el Cuerpo de Bomberos, Policía Nacional, Fuerzas Armadas, entre otros organismos.
Reaparece amenaza de peste porcina africana en el Continente Americano
Mientras que la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) advirtió sobre el riesgo de peste porcina africana – para la cual no existe tratamiento ni vacuna – que tiene América Latina.
Según el organismo, la enfermedad podría tener graves efectos sobre la industria porcina de la región, el tercer mayor productor de carne de cerdo a nivel mundial.
La primera semana de junio, se emitió una nueva alarma sanitaria internacional al ser confirmada la presencia de la peste porcina africana en la República de Georgia, Turquía y Rusia. En el Continente Americano ya se había detectado hacía 36 años, y su reaparición en Europa ha sido vista con temor por parte de las autoridades sanitarias de la región.
En base a los registros estadísticos de la FAO, en 2006 América poseía 148,9 millones de cerdos, estando entre los diez países con mayor producción de carne de este animal, principalmente, Estados Unidos (61,4%), Brasil (33,2%), México (15,3%), Canadá (14,6%), Chile (3,4%), Venezuela (3,25), Perú (3,0%), Bolivia (2,4%), Cuba (1,8%), Colombia (1,7%).
La peste porcina fue detectada en Cuba en 1971 y en 1980. Posteriormente fue encontrada en Brasil (1978), la República Dominicana (1978) y en Haití (1979), obligando a estos países a emprender exhaustivos y costosos programas sanitarios hasta alcanzar su erradicación y preservar al Continente Americano libre de la enfermedad.
“El brote ocurrido en Georgia deja en evidencia la capacidad biológica de esta enfermedad para desplazarse a distancias de magnitud continental, y América Latina y el Caribe no estarían exentas de enfrentar situaciones de emergencia sanitaria y económica”, declaró el experto de FAO Moisés Vargas-Terán.
Agregó además que “en nuestra época, debido a la globalización de las actividades comerciales, es indispensable que los países de la Región redoblen la vigilancia para evitar la introducción de la enfermedad.”