La capacidad de respuesta de las fuerzas afganas ha sido puesta en cuestión en estos últimos días, a medida que han ido cayendo cada vez más ciudades en manos de los insurgentes
Por EUROPA PRESS –
El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, ha cesado al actual jefe de las Fuerzas Armadas, en un momento clave por el incesante avance de los talibán, que se han hecho en menos de una semana con el control de nueve capitales de provincia y amenazan con seguir ganando terreno ante el repliegue de tropas internacionales.
El hasta ahora jefe de las Fuerzas Armadas, Wali Ahmadzai, ha sido reemplazado por Hibatulá Alizai, comandante de las fuerzas especiales, según fuentes oficiales citadas por medios locales por Tolo News y Pajhwok. Al mando del Cuerpo de Operaciones Especiales estará otro general, Sami Sadat.
La capacidad de respuesta de las fuerzas afganas ha sido puesta en cuestión en estos últimos días, a medida que han ido cayendo cada vez más ciudades en manos de los insurgentes. El presidente, Ashraf Ghani, se ha desplazado este miércoles a Mazar-e Sharif, capital de Balj y objetivo también de los talibán, según ha informado su oficina en Twitter.
El ministro de Finanzas, Jalid Payenda, ha dimitido y se ha ido del país. Según un portavoz de su departamento, Mohamad Rafi Tabe, responde de esta forma a "la caída de ingresos (para las arcas públicas) tras la pérdida de puestos aduaneros" en favor de los talibán, informa la agencia Bloomberg.
Los talibán han intensificado su ofensiva coincidiendo con el inicio a principios de mayo del repliegue militar internacional. Pese a los avances logrados en este tiempo, tanto Estados Unidos como el resto de socios de la OTAN se han ceñido a los planes previstos.
Biden dijo el martes que no se "arrepentía" de su anuncio, si bien este miércoles los gobiernos de Alemania y Países Bajos han decidido suspender las deportaciones a a Afganistán tras concluir que no se dan unas mínimas condiciones de seguridad.