Tras diversos problemas profesionales y adicciones, la artista experimentó un deterioro en su salud mental, lo que llevó a que perdiera el control legal de la mayoría de los aspectos de su vida.
MADRID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) – El padre de Britney Spears, Jamie Spears, ha renunciado a seguir siendo el tutor legal de su hija después de que la cantante solicitara ante los tribunales que se le retirara la patria potestad. De acuerdo a la artista, su progenitor estaba llevando una tutela "excesiva" que le impedía seguir con su vida de forma normal.
"El hecho es que no hay motivos reales para suspender o destituir al Sr. Spears como responsable de su patrimonio… Y es muy discutible si un cambio de responsable en este momento sería lo mejor para la Sra. Spears", comienza afirmando el documento presentado por el abogado del hasta ahora tutor legal de la cantante.
"Sin embargo, aun cuando el Sr. Spears está siendo de forma incesante el blanco de ataques injustificados, no cree que una batalla pública con su hija para seguir actuando como su tutor sea lo mejor para ella", continua explicando el texto en el que, a pesar de todo, el padre de Britney se ofrece a colaborar con las instituciones para llevar a cabo su reemplazo. Además, el documento afirma que Jamie ya había mantenido negociaciones con el anterior abogado de su hija al respecto.
"Nos complace que el Sr. Spears y su abogado hayan admitido hoy en la sesión que debe ser destituido ", ha afirmado Mathew Rosengart, el actual abogado de la artista, en un comunicado publicado por TheWrap.
"Es una reivindicación para Britney", ha apuntado antes de añadir: "Sin embargo, estamos decepcionados por sus constantes ataques vergonzosos y reprensibles contra la Sra. Spears y otras personas".
Por último, Rosengart ha anunciado que la investigación sobre la conducta del Sr. Spears durante los últimos 13 años seguirá adelante, con el fin de esclarecer cómo "obtuvo millones de dólares del patrimonio de su hija".
Tras diversos problemas profesionales y adicciones, la artista experimentó un deterioro en su salud mental, lo que llevó a que perdiera el control legal de la mayoría de los aspectos de su vida, incluidas sus finanzas, en favor de su padre en 2008. En su denuncia inicial, la estrella afirmó que el control que se estaba ejerciendo sobre ella estaba más allá de lo aceptable y que, entre otras cosas, se le privaba de retirarse el DIU que tiene implantado y que actualmente no le permite volver a ser madre.