Las tormentas de polvo, los rayos cósmicos y los vientos solares asolan la superficie del planeta rojo. Pero bajo tierra, algo de vida podría encontrar refugio
Por EUROPA PRESS –
Elementos radiactivos que desintegran las moléculas de agua podrían haber impulsado la vida microbiana en el subsuelo marciano, según un nuevo estudio publicado en Atsrobiology.
Este proceso, conocido como radiólisis, ha mantenido bacterias en grietas aisladas llenas de agua y poros de rocas en la Tierra durante millones a miles de millones de años.
Las tormentas de polvo, los rayos cósmicos y los vientos solares asolan la superficie del planeta rojo. Pero bajo tierra, algo de vida podría encontrar refugio. "El entorno con las mejores posibilidades de habitabilidad en Marte es el subsuelo", dice Jesse Tarnas, científico planetario del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA y autor principal del nuevo estudio.
Examinar el subsuelo marciano podría ayudar a los científicos a saber si la vida pudo haber sobrevivido allí, y las mejores muestras del subsuelo disponibles en la actualidad son los meteoritos marcianos que se estrellaron contra la Tierra.
Tarnas y sus colegas evaluaron el tamaño de los granos, la composición mineral y la abundancia de elementos radiactivos en los meteoritos marcianos y estimaron la porosidad de la corteza marciana utilizando datos de satélites y rover. Conectaron estos atributos en un modelo de computadora que simulaba la radiólisis para ver qué tan eficientemente el proceso habría generado gas hidrógeno y sulfatos: ingredientes químicos que pueden impulsar el metabolismo de las bacterias subterráneas. Los investigadores informan que si hubiera agua, la radiólisis en el subsuelo marciano podría haber sostenido comunidades microbianas durante miles de millones de años, y tal vez todavía pueda hacerlo hoy.
Los científicos han estudiado previamente la radiólisis de Marte, pero esta marca la primera estimación que utiliza rocas marcianas para cuantificar la habitabilidad del subsuelo del planeta. Tarnas y sus colegas también evaluaron la riqueza potencial de la vida en el subsuelo marciano y encontraron que hasta un millón de microbios podrían existir en un kilogramo de roca.
Las muestras de meteoritos más habitables analizadas parecían estar hechas de un tipo de roca llamada brecha de regolito. "Se cree que provienen de las tierras altas del sur de Marte, que es el terreno más antiguo de Marte", dice Tarnas, citado por Scientific American.