Un estudio revela 38 por ciento de aceptación, un 46 por ciento de desaprobación y un 16 por ciento de indecisión
MADRID, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -El presidente peruano, Pedro Castillo, ha puntuado un exiguo 38 por ciento de aprobación en la primera encuesta publicada tras su toma de posesión, el pasado 28 de julio, tras varias semanas de incertidumbre hasta que se resolvieron las denuncias de posible fraude electoral en los recientes comicios.
El estudio, elaborado por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP) y publicado por el diario 'La República', revela además un 46 por ciento de desaprobación al nuevo mandatario y un 16 por ciento de indecisión. La encuesta tiene un margen de error de más menos 2,8 puntos.
En la anterior encuesta, antes de que asumiera el cargo, un 53 por ciento de la población aprobaba la actuación de Castillo tras las elecciones, un 45 por ciento lo desaprobaba y un 2 por ciento no sabía o no precisaba.
La aprobación al mandatario sobre su conducción del Ejecutivo está más extendida en las provincias del sur, en las zonas rurales y en el centro del país. La desaprobación es mucho más fuerte en la provincia de Lima metropolitana y en los niveles socioeconómicos A y B, los más elevados.
Un 57 por ciento de la ciudadanía diría que Castillo se preocupa mucho o algo por los que menos tienen. Un 53 por ciento lo considera bastante o algo honesto. Asimismo, un 53 por ciento piensa que es muy democrático o algo democrático. Sin embargo, solo a un 46 por ciento le inspira algo o mucha confianza.
Los sentimientos que genera el gobierno de Castillo siguen siendo principalmente esperanza (33 por ciento) e incertidumbre (27 por ciento). Además, despierta miedo (4 por ciento), confianza (13 por ciento) y desilusión (8 por ciento).
En el ámbito económico, un 43 por ciento de los peruanos cree que la situación económica del país estará peor en los próximos 12 meses y un 44 por ciento, lo mismo sobre la economía de su hogar.
Solo un 29 por ciento cree que hasta el próximo año la economía peruana mejorará y un 24 por ciento tiene esa percepción optimista sobre su futuro económico en el hogar. Por su parte, un 23 por ciento de los ciudadanos estima que la economía del país estará igual y un 28 por ciento considera lo mismo sobre su situación económica doméstica.