Los investigadores han determinado que el número de espermatozoides ha disminuido un 50% en los últimos 50 años.
MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -Un descenso de la población previsto para finales de siglo podría explicarse por el estrés de las interacciones sociales frecuentes pero de peor calidad que en el pasado, según un artículo de revisión publicado en la revista de la Sociedad Endocrina, 'Endocrinology'.
Los investigadores prevén un pico de población en 2064, seguido de un descenso del 50% a finales de siglo debido a los cambios en el comportamiento y la función reproductiva de los seres humanos. El número de espermatozoides ha disminuido un 50% en los últimos 50 años. Las personas están estresadas por unas interacciones sociales más frecuentes pero de menor calidad, y el estrés puede suprimir el recuento de espermatozoides, la ovulación y la actividad sexual.
"El aumento de la población contribuye a que las interacciones sociales sean menos significativas, al retraimiento social y al estrés crónico, que posteriormente suprime la reproducción", afirma el autor del manuscrito, el doctor Alexander Suvorov, de la Universidad de Massachusetts Amherst (Estados Unidos).
Según apunta, "los cambios en el comportamiento reproductivo que contribuyen a la caída de la población incluyen un mayor número de parejas jóvenes que eligen no tener hijos, personas que tienen menos hijos y parejas que esperan más tiempo para formar una familia".
Suvorov encontró una conexión entre el número de habitantes, el estrés y la reproducción al revisar varios estudios y plantear las siguientes preguntas:
¿Por qué la gente se niega a tener hijos cuando el acceso a todos los recursos vitales es cada vez mejor que el de la humanidad?
¿Por qué se ha producido un descenso del 50% en el número de espermatozoides en los últimos 50 años?
¿Por qué están aumentando las diferentes formas de retraimiento social?
Su hipótesis es que el descenso de la reproducción puede deberse al estrés provocado por una menor calidad de las interacciones sociales y a cambios en el comportamiento reproductivo, como el aumento de las parejas sin hijos y el retraso de la paternidad.
"Numerosos estudios sobre la fauna y el laboratorio han demostrado que los picos de población siempre van seguidos de un aumento del estrés y de la supresión de la reproducción", afirma Suvorov. "Esta revisión aporta pruebas, procedentes de múltiples disciplinas, de que los mismos mecanismos observados anteriormente en las especies silvestres pueden funcionar también en los humanos".
El manuscrito no ha recibido financiación externa. El manuscrito, "Population Numbers and Reproductive Health", se publicó en línea, antes de su impresión.