En el marco interior de las Cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado y de Gobierno la pluralidad de las ideas siempre ha sido respetada, a tal punto, que surgieron bloques de mandatarios y líderes beligerantes que dejaron su impronta en cada edición.
La comunidad de estados iberoamericanos, el más trascendental de las últimas tres décadas, parió un concepto diferente del manejo de los mecanismos integracionistas en la región.
Nadie duda de que la tarea ha sido titánica porque acercar y unir a tan diversa plataforma de concertación y diálogo es compleja y difícil. Diversos factores históricos, políticos, económicos y sociales lo impidieron por décadas.
El fin de la Guerra Fría en cierto modo incentivó su conformación al tener de protagonistas a los máximos líderes de España, Portugal y de una veintena de países latinoamericanos.
Ha levantado pasiones y esperanzas, pero también, encontronazos entre sus principales representantes, y, de hecho, en más de una ocasión los intensos debates bordearon los límites de la convivencia fronteriza diplomática.
La corriente más conservadora del pensamiento político iberoamericano encontró en el expresidente español, José María Aznar, a un fiel y perspicaz representante, y, entre los latinoamericanos, el ex presidente colombiano, Álvaro Uribe Vélez (7 de agosto de 2002–7 de agosto de 2010), un aliado en la conceptualización y posiciones adoptadas.
Tras la firma de la Constitución de 1978 hasta la investidura de enero de 2020, España ha visto pasar en total a 7 presidentes del Gobierno. Es lo que se conoce como “períodos de los presidentes democráticos”.
Aznar, del Partido Popular fue el cuarto mandatario (1996-2004), y, una de las acciones que marcaron su administración fue su adhesión a la política exterior del gobierno del republicano, George W. Bush hijo (20 de enero de 2001 hasta el 20 de enero de 2009).
Pero, además, lideró junto a Bush y el entonces primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, la trilogía política más activa que aupó, alentó y propició la invasión militar en Irak, en 2003.
Presidentes Democráticos de España
-Adolfo Suárez, UCD (julio de 1976-febrero de 1981)
-Leopoldo Calvo Sotelo, UCD (febrero de 1981-diciembre de 1982). Fue el mandato más corto de la historia de la democracia. El 23 de febrero de 1981 fue víctima de un intento de golpe de estado.
-Felipe González, PSOE (diciembre de 1982-mayo de 1996)
-José María Aznar, PP (mayo de 1996-abril de 2004)
-José Luis Rodríguez Zapatero, PSOE (abril 2004-diciembre 2011)
-Mariano Rajoy, PP (diciembre 2011-junio 2018)
-Pedro Sánchez, PSOE (enero de 2020, en funciones desde junio de 2018).
Éstos últimos cinco gobernantes españoles han participado en las Cumbres de Jefes de Estado y de Gobierno efectuadas en España y en los países miembros de América Latina.
Probablemente el dirigente español más frontal y conservador dentro de las cumbres en que participó ha sido Aznar, que incluso, generó agrias discusiones con otros mandatarios a partir de la postura que asumió.
El fenecido líder y presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, lo acusó de estar detrás de la intentona golpista que buscaba sacarlo del poder en el 2002.
¿Bloque Progresista?
Los presidentes Hugo Chávez, Fidel Castro Ruz, Evo Morales, Rafael Correa, Néstor Kirchner y Luis Inácio Lula Da Silva conformaban una especie de “bloque progresista” en el interior de las Cumbres Iberoamericanas.
Ese grupo de líderes latinoamericanos frecuentemente coincidían en sus planteamientos y en ocasiones asumieron posiciones similares en el fragor de las deliberaciones.
Sin embargo, el ex presidente de la República Federativa de Brasil, Lula Da Silva, exhibía un tono pausado y de equilibrio político en sus exposiciones. El propio Fidel, asimismo nunca se mostró alterado exceptuando un altercado de palabras que tuvo con el fenecido presidente de El Salvador, Francisco Flores, en la X Cumbre Iberoamericana en Panamá.
Flores pidió a la plenaria una declaración que condenara el terrorismo de la agrupación ETA en España, pero la delegación cubana se opuso, y le reprochó a Flores que su país brindó protección a Luis Posada Carriles, supuesto cabecilla de un complot para matar al líder cubano durante esta cumbre en Ciudad de Panamá.
Aznar, Chávez y Fidel
Aunque en la VI Cumbre Iberoamericana efectuada en las ciudades de Santiago de Chile y Viña del Mar, en Chile, los días 10 y 11 de noviembre de 1996, Aznar y Fidel tuvieron acercamiento en el almuerzo oficial del evento, no pudieron finalmente concretar un encuentro entre ambos, como medios españoles habían adelantado.
La prensa internacional reseñó que el presidente español increpó a Castro diciendo que:” No tengo nada contra Cuba, tengo todo contra tu régimen".
Posteriormente, en el plenario de la cumbre, Aznar expuso:” Todos los países de la comunidad hemos hecho progresos en la última década en la democracia y en el desarrollo. Algunos, con su mensaje o con su insistencia negativa y catastrofista, sólo pretenden enmascarar su falta de voluntad para entrar en la senda de la democracia, la libertad y el progreso".
No obstante, en medio de las discrepancias políticas hubo un gesto distendido a iniciativa de Aznar que fue el intercambio de corbatas con Castro.
Hugo Chávez, en cambio, en reiteradas ocasiones llamó “fascista” al ex jefe del Gobierno español, José María Aznar, y reveló que, en una conversación privada, éste le respondió "esos se jodieron" al aludir a los países más pobres del mundo.
El difunto mandatario venezolano repartió a sus colegas en varias cumbres iberoamericanas el libro “Las venas abiertas de América Latina”, del escritor uruguayo Eduardo Galeano.
Incluso, obsequió al ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama, un ejemplar de la difundida obra publicada en 1971, cuando ambos asistían a la V Cumbre de las Américas en Trinidad y Tobago, en 2009.
Deuda Externa
El peso de la deuda externa de los países Latinoamericanos; desequilibrio de acceso a los mercados internacionales, los altos precios de las materias primas, dificultades de financiamientos, inestabilidad en los precios de los hidrocarburos, trabas y desigualdades en el intercambio comercial bilateral forman parte de los temas abordados por el liderazgo de la región.
En el año 2013, la Secretaría General Iberoamericana, difundió el documento titulado:” Declaraciones, conclusiones y otros documentos de la XXIII Conferencia Iberoamericana y de otras reuniones iberoamericanas”, en el que se analiza entre otros temas el futuro de las Cumbres Iberoamericanas.
El año anterior, al término de la XXII Cumbre Iberoamericana de Cádiz, España, los días 16 y 17 de noviembre de 2012, se dio inicio al proceso de renovación de la Conferencia Iberoamericana y de reestructuración de la Secretaría General y, para ello, se constituyó una Comisión, encabezada por el ex Presidente de Chile, Ricardo Lagos, y conformada también por la ex Canciller de México, Patricia Espinosa, y el Secretario General Iberoamericano, Enrique V. Iglesias, con el objeto de que elaborara un Informe que pudiera contribuir a delinear ese proceso de reencauzamiento y puesta al día de la Conferencia, de acuerdo con los cambios que se han producido en el mundo, y muy especialmente en la Comunidad Iberoamericana, en los últimos veinte años.
¿Conservadores o Moderados?
Los ex mandatarios Fernando Henrique Cardoso; Michelle Bachelet, José Mujica, Carlos Salinas de Gortari, Juan Manuel Santos, Andrés Pastrana, Hipólito Mejía, Ernesto Samper, Leonel Fernández, Felipe Calderón, Pedro Pablo Kuczynski, Alejandro Toledo, Danilo Medina, Felipe González, César Augusto Gaviria, José María Figueres, Óscar Arias, José Luis Zapatero, Felipe VI de España, actual rey español, Armando Calderón y el actual presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, con sus respectivos estilos representan la moderación en las Cumbres Iberoamericanas.
De hecho, Felipe VI de España y Luis Abinader no tan solo identifican los nuevos rostros y actitudes discursivas renovadoras dentro de las Cumbres Iberoamericanas de jefes de Estado y de Gobierno, sino también, ambos son una base sólida para su sostenimiento, perdurabilidad y afianzamiento.
Ambos líderes así lo demostraron en la XXVII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno Iberoamericana en Andorra, Península Ibérica, en abril de este año, en la que obtuvieron una destacada participación.
Fue un foro inédito en medio de la pandemia de la Covid-19, caracterizado por la aplicación de un protocolo sanitario estricto con el uso de mascarillas y los saludos gestuales ante el distanciamiento físico que impone la enfermedad.
De Andorra a RD
La Declaración Final del evento enfatizó que los efectos devastadores de la mutación de salud, requieren una respuesta global, coordinada, solidaria y mancomunada, que enfrente el gran reto de la reconstrucción inclusiva y resiliente de nuestras economías, y afiance el desarrollo sostenible y principalmente la lucha contra la pobreza y la desigualdad, garantizando a la población la protección social en todos sus ámbitos.
El presidente Abinader en su discurso en la Cumbre de Andorra pidió a la comunidad internacional aunar esfuerzos para solucionar los desafíos económicos y sociales por la pandemia.
Igualmente, dijo, que trabajará para impulsar el establecimiento de un fondo de recuperación y reestructuración que sea la base de una gran alianza regional por el desarrollo y que facilite no solo la recuperación post-pandemia, sino el tránsito hacia un nuevo orden económico justo, verde y, sobre todo, sostenible.
Junto a su homólogo de Guatemala, Alejandro Giammattei, fueron los únicos ejecutivos de Estado de América Latina que estuvieron en Andorra.
De manera presencial, participaron también, el Rey de España, Felipe VI; el jefe de Gobierno de Andorra, Xavier Espot; el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez y la secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan.
Otros mandatarios latinoamericanos intervinieron virtualmente desde sus respectivas naciones y en algunos casos, como Venezuela, Nicaragua y Brasil delegaron en sus ministros de Relaciones Exteriores. En cambio, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, participó por la virtualidad.
De los enfoques abordados en Andorra, el multilateralismo alcanzó principalía, lo que anticipa que en la XXVIII Cumbre Iberoamericana a realizarse en República Dominicana en el 2022, seguirá siendo tema diplomático, político y económico preponderante.
Artículo de Manuel Diaz Aponte