La EM se diagnostica comúnmente entre los 20 y 40 años[1], edad productiva y reproductiva.
República Dominicana, 1° de septiembre de 2021.- En el mundo, existen 2,8 millones de personas viviendo con Esclerosis Múltiple3, enfermedad crónica e inflamatoria que afecta el Sistema Nervioso Central, con tendencia elevada a manifestarse en mujeres jóvenes, lo cual representa un reto para aquellas que buscan quedar embarazadas o que se encuentran en periodo de lactancia.
Ante este panorama, en el encuentro mediático titulado “Maternidad, un logro alcanzable para las mujeres con Esclerosis Múltiple”, se enfatizó la importancia de que la población femenina con EM que esté cursando un embarazo o esté lactando acuda con un médico neurólogo para que le oriente respecto al manejo farmacológico que debe seguir, con el fin de que tanto ella como el bebé se desarrollen de manera favorable.
“Es importante destacar que cuando una mujer es diagnosticada con Esclerosis Múltiple, este es el momento ideal para determinar si la paciente desea planificar un embarazo, así como definir en cuánto tiempo se quiere concretar. Esto permitirá que el neurólogo especialista elabore una planificación sobre el tratamiento farmacéutico que se utilizará basándose en la actividad de la enfermedad y el deseo gestacional” agregó la Dra. Ethel Ciampi, Neuróloga del Programa de Esclerosis Múltiple UC y Jefa de la Unidad de Neuroinmunología y Esclerosis Múltiple del Hospital Dr. Sótero del Río, en Chile.
● En República Dominicana se cuenta ya con la aprobación sanitaria para el uso de Rebif® NF, terapia segura durante el embarazo y la lactancia para pacientes con EM, la cual cuenta con más de dos décadas de respaldo científico[2]
Para las mujeres diagnosticadas con EM en República Dominicana existe una opción de tratamiento que permite la realización de ser madre, sin anteponer a la condición; es decir, dicha terapia puede administrarse durante el embarazo y la lactancia, la cual cuenta con más de dos décadas de respaldo científico, mismo que avala su eficacia y perfil de seguridad.
“La experiencia reunida durante 20 años de uso de la terapia de Interferón Beta 1-a, incluida en Rebif® NF, demuestra que más de 1,000 personas que utilizaron el tratamiento durante el primer trimestre de su embarazo, no reportaron ninguna anomalía congénita colateral.[4] Además, también se destaca que, si es clínicamente necesario, se puede continuar con el uso de Rebif® NF, durante el segundo y tercer trimestre, según las indicaciones del médico tratante”, puntualizó la Dra. Helena Jiménez, Gerente Médico de la Unidad de Neurología para Merck Centroamérica y Caribe.
De acuerdo con cifras de la Federación Internacional de Esclerosis Múltiple, del total de casos registrados de esta enfermedad el 69% son mujeres y tan solo el 31% hombres[5]. La edad en la que se diagnostica comúnmente oscila entre los 20 y 40 años[6], etapa productiva y reproductiva, por lo que es normal que las pacientes con EM tengan dudas respecto del impacto de ésta en el embarazo y los efectos que podría causar en el recién nacido.
“Uno de los principales intereses que tienen las mujeres con EM es conocer sobre la relación entre la gestación y la lactancia con la toma de sus medicamentos, pues existen dudas sobre el mecanismo de acción y el cómo impactan al bebé las terapias para tratar la enfermedad”, compartió el Dr. Huberth Fernández, Especialista en Neurología, Médico Jefe Departamento de Neurociencias Hospital Calderón Guardia, en Costa Rica.
Por esta razón, el Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP) de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), aprobó la actualización de la información para prescribir Rebif® NF, para que los médicos puedan tratar a las mujeres con Esclerosis Múltiple recurrente con dicho compuesto, sin mayores riesgos.
Dicha prescripción que ha sido autorizada en el país por la Dirección General de Medicamentos, Alimentos y Productos Sanitarios (DIGEMAPS), Ministerio de Salud Pública, Santo Domingo, República Dominicana, destaca que el tratamiento puede usarse también durante la lactancia. Asimismo, se indica que los niveles de Interferón Beta 1-a, excretados en la leche materna son insignificantes, por lo que, no se anticipan efectos nocivos en el recién nacido o lactante.
“La aprobación para el uso durante embarazo de interferón beta (IFN β) es de vital importancia porque ahora los médicos tienen opciones para tratar a las mujeres con Esclerosis Múltiple recurrente al comienzo del embarazo y si es clínicamente necesario durante éste y en la lactancia”, sumó Helena Jiménez.
Por ello, y con la finalidad de que las mujeres que viven con EM estén mejor informadas, los médicos especialistas en neurología hacen un llamado a llevar un correcto control de la enfermedad durante cada etapa de la vida, haciendo uso de terapias innovadoras que satisfagan sus necesidades y les brinden seguridad en cada etapa de la vida, incluida la etapa gestacional y la realización del sueño de ser madre.