La estatal Empresa de Electricidad advirtió el lunes de los problemas que tienen para abastecer de combustible a sus centrales eléctricas.
MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) – El portavoz de la Asociación Nacional de Propietarios de Estaciones de Servicio de Haití, Marc-Antoine Nési, ha denunciado este viernes que las bandas armadas que desde hace semanas mantienen en jaque el suministro de combustible por sus enfrentamientos en la zona sur de Puerto Príncipe les exigen un pago para permitir el paso.
Las bandas estarían exigiendo un pago de 100.000 dólares (unos 85.000 euros) para permitir la reanudación de las operaciones de distribución, que se ha visto interrumpida ya que las principales terminales de la capital, Martissant, Thor y Varreux, no pueden repartir sus suministros, algo que ha exacerbado la crisis de combustible que atraviesa el país, que se suma a la crisis política y humanitaria.
"Los bandidos imponen su ley a los responsables de las empresas petroleras", ha denunciado Nési en la emisora local Magik9, un día después de que la Asociación de Profesionales del Petróleo (APPE) pidiera al Gobierno actuar.
La terminal del barrio de Martissant está cerrada desde el 5 de julio, "cuando unos gánsteres dispararon contra el barco de propano mientras descargaba", según la APPE. La de Varreux se encuentra inaccesible desde el 1 de septiembre, ya que "los mafiosos bloquean el acceso por carretera", mientras que la de Thor se ha quedado sin existencias en varias ocasiones al ser la única que puede distribuir combustible por la ciudad.
La estatal Empresa de Electricidad advirtió el lunes de los problemas que tienen para abastecer de combustible a sus centrales eléctricas, una situación que calificaron a través de su cuenta de Twitter como "lamentable" debido "al clima de inseguridad casi permanente observado en el área metropolitana de Puerto Príncipe".
La crisis de combustible se suma a la ya compleja situación que atravesaba Haití, que se vio exacerbada con el asesinato del presidente Jovenel Moise el pasado 7 de julio en la capital haitiana, Puerto Príncipe y con el terremoto del pasado 14 de agosto que acabó con la vida de 2.200 y dejó importantes daños materiales.