El tiempo avanza, los meses pasan, y el año de las elecciones de 2024 está acercándose.
El año pasado el Partido Revolucionario Moderno (PRM), llevó al Poder al licenciado Luis Abinader Corona.
El actual Presidente de la República es hijo de un distinguido funcionario del gobierno democrático de 1963 y amigo del profesor Juan Bosch, el doctor José Rafael Abinader.
Al país se le repite que la división del Partido de la Liberación Domin fue un factor determinante que favoreció el ascenso del presidente Abinader.
Sin embargo, hay quienes recuerdan la frase de José Martí que Bosch hizo suya y repitió de este modo: “En política hay cosas que se ven, y cosas que no se ven, y más importantes son las cosas que no se ven que las que se ven”.
El presidente Luis Abinader puede optar por la reelección en 2024 si realiza una buena gestión, siempre y cuando las fuerzas opositoras se mantengan divididas como en el 2020.
Por el lado de la oposición, conseguir un propósito común electoral hasta ahora luce difuso.
Un maestro de la historia y del periodismo y de la política dominicana, valgan estas y otras redundancias, el doctor Euclides Gutiérrez Félix, ha repetido hasta nunca cansarse que “en política se hace lo que conviene”.
Éso fue lo que ocurrió el año pasado aparentemente. Por lo que se ve y lo que no se ve.
Ha transcurrido ya más de un año del proceso electoral traumático del 2020, y en breve empezará a conformarse el panorama que nos conducirá al 2024.
Desde ahora se mueven las fichas.
Los principales cabezas de grupos y facciones actúan a veces sin que se vean sus más importantes movimientos que han de llevar a jugadas políticas maestras.
La evolución de la situación económica y social del país pudiera conducir a las distintas fuerzas a definirse y apoyar si fuera necesario un pacto político para el 2024 de uno u otro lado.
Revisando la Historia:
Apenas dos días antes de retornar del exilio que sufrió durante casi dos docenas de años (salió del país hacia Puerto Rico en enero de 1938), cuando se preparaba para viajar el 20 de octubre de 1961 el profesor Juan Bosch envió un telegrama al Presidente Joaquín Balaguer que decía:
“WDDGX3 CURACAONA 22 18 943AM;
PRESIDENTE BALAGUER CIUDAD TRUJILLOREPDOM; LLEGARÉ ESA PASADO MAÑANA VIERNES CON PROPÓSITO FUNDAMENTAL COLABORAR PROGRESO DEMOCRATIZACIÓN SEGÚN LINEAMIENTOS NUESTRAS CONVERSACIONES NUEVA YORK
ATENTAMENTE
JUAN BOSCH”
SP18 18 OCTUBRE-61 9:35AM
Ese texto está publicado como facsímil o fotografía del telegrama original en la página 207 del libro “Juan Bosch, imagen, trayectoria y escritura”, editado por Guillermo Piña Contreras, con el patrocinio de la Comisión de Efemérides Patrias.
En el telegrama del 18 de octubre del 1961 Bosch revelaba que se había reunido en Nueva York con Balaguer, el heredero de las fuerzas sociales y políticas que se desarrollaron en la República Dominicana durante los 31 años de la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo Molina.
Treinta y cinco años después -a pesar de las desavenencias y conflictos en los que estas dos figuras políticas se vieron involucradas-, ambos suscribieron un Pacto Político que llevó al Poder por primera vez al Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
El 20 de diciembre de 1962 los votos del pueblo dominicano, trujillistas y no trujillistas (los supuestos “anti-trujillistas” votaron por la Unión Cívica Nacional), favorecieron al candidato del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) con el 60 por ciento de los sufragios.
En enero de 1962 se instaló un nuevo gobierno y en marzo de 1962 Joaquín Balaguer fue enviado al exilio por los “anti-trujillistas” del Consejo de Estado que estaba presidido por uno de los funcionarios de Trujillo: Rafael Bonelli.
Juan Bosch tomó el juramento presidencial el 27 de febrero de 1962, y antes de cumplir siete meses fue derrocado con la simpatía de los “anti-trujillistas” que formaron parte del régimen de la dictadura de Trujillo que había durado 31 años.
Pasó de nuevo Bosch al exilio después del golpe de Estado del 25 de septiembre de 1963, y ahora él estaba en la misma condición de Joaquín Balaguer residiendo en el extranjero. Ambos se combinaron para conspirar y derrocar la dictadura del Triunvirato que sustituyó el gobierno de Bosch.
En Puerto Rico se reunieron por lo menos en una ocasión, y con regularidad se intercambiaron mensajes para sus futuros planes políticos.
En 1966, en presencia de las tropas extranjeras que llegaron el 28 de abril de 1965 a sofocar la rebelión popular iniciada cuatro días antes, se celebran elecciones en las cuales se impone el Partido Reformista de Balaguer. Se repite Balaguer en la Presidencia hasta 1978, cuando accede al Poder el PRD sin Bosch por ocho años.
La fuerza decisiva electoral del Partido de la Liberación Dominicana, creado por Bosch en 1973, se manifiesta en 1982 y 1986. En este último año es cuando Joaquín Balaguer retorna a la presidencia de la República gracias a la diferencia proporcional de votos que le facilita el PLD frente a lo que pudo alcanzar el PRD sin Bosch. Sugiero a los jóvenes analizar los números estadísticos.
Diez años después, en 1996, una alianza con el partido de Balaguer facilita el acceso al PLD al gobierno por primera vez.
Han transcurrido ya 25 años desde el 1996.
Otras experiencias y lecciones de la historia política del país son claras.