Los organizadores responden al "autoritarismo" del Gobierno, al que acusan de recurrir a "mentiras" para seguir justificando la censura.
MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) – La plataforma opositora que había convocado en Cuba la protesta del 15 de noviembre, vetada esta semana por el Gobierno de Miguel Díaz-Canel, ha anunciado este martes de que, "frente al autoritarismo" y pese a los avisos, intentará manifestarse de forma pacífica.
El movimiento Archipiélago, fundado por el dramaturgo Yunior García, había establecido inicialmente como fecha el 20 de noviembre, pero unas maniobras militares anunciadas por el régimen cubano en los días previos llevó a Archipiélago a adelantar su convocatoria al día 15.
El Consejo de Administración de la Habana Vieja respondió a la solicitud con una negativa, alegando que los promotores tienen lazos con Estados Unidos y "tienen la intención manifiesta de promover un cambio de sistema político en Cuba", según la nota difundida por la prensa oficial.
Para Archipiélago, esta respuesta "demuestra una vez más que no existe en Cuba el Estado de Derecho, que no están dispuestos a respetar ni siquiera su propia Constitución y que violan los Derechos Humanos de los cubanos".
"La respuesta del régimen ha dejado en ridículo al propio presidente del Tribunal Supremo quien dijo que Cuba respetaría el derecho a la manifestación", ha denunciado en Twitter el movimiento, que ve la carta "llena de falsedades, difamaciones y mentiras".
"Frente al autoritarismo", la plataforma opositora ha prometido "civismo y más civismo". "El 15 de noviembre nuestra decisión personal será marchar cívica y pacíficamente por nuestros derechos", ha anunciado, lo que anticipa un previsible pulso que podría derivar en escenas similares a las del 11 de julio, cuando las fuerzas de seguridad reprimieron otra movilización.
"HAN GANADO LOS HALCONES"
Yunior García ha reconocido en declaraciones a la radio francesa RFI que la decisión del Gobierno no es ninguna sorpresa –"son las mismas excusas de siempre"– y, en su opinión, demuestra que sigue imponiéndose el factor "más radical". "En esa discusión han ganado los halcones. Esta respuesta oficial demuestra que no hay ni siquiera un espacio cívico mínimo de legalidad para que los cubanos expresen (…) sus propuestas de participar en la realidad del país", ha lamentado.
El dramaturgo también ha negado cualquier vínculo con Estados Unidos y ha acusado al Gobierno de recurrir "a la mentira de siempre" para "tratar de engañar" tanto a la población local como a la comunidad internacional.
Respecto a los motivos de la marcha, ha expuesto como principal mensaje un alegato contra la violencia, "sobre todo" la registrada en las protestas de julio, cuando "el presidente dio la orden de combate" para atacar a manifestantes pacíficos.
También reclama la liberación de los "presos políticos" y un "diálogo honesto y transformador" que permita resolver la "crisis política, económica y social" mediante "vías democráticas y pacíficas".