Al menos dos explosiones en la mezquita chií de Bibi Fatima o Imán Bargah en la refreída ciudad de Afganistán
MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) –
Al menos 32 personas han muerto y 53 han resultado heridas a consecuencia de un ataque suicida perpetrado este viernes en la mezquita chií de Bibi Fatima o Imán Bargah, una de las más importantes de la ciudad afgana de Kandahar, capital de la provincia homónima, en el sur del país.
La Misión de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) ha confirmado una treintena de muertos y decenas de heridos en el ataque, estimación precisada después por fuentes médicas de la agencia rusa Sputnik.
"La ONU condena la última atrocidad dirigida contra una institución religiosa y sus fieles. Los responsables deben rendir cuentas", ha lamentado la UNAMA en su cuenta de Twitter.
Testigos del portal de noticias Jaama Press han informado de al menos dos explosiones en la mezquita, coincidiendo durante las oraciones del viernes, aunque otras fuentes de la cadena Tolo News elevan a tres el total de detonaciones, todas simultáneas, lo que implicaría la existencia de múltiples atacantes.
De momento, los talibán solo han confirmado una detonación, así como "varios compatriotas martirizados o heridos", según el portavoz talib de Interior, Said Josti, en un comunicado recogido por el portal de noticias Aamaj News.
El portavoz ya trasladó en ese momento sus sospechas de que la detonación ha sido consecuencia de un atentado, aunque ningún grupo ha revindicado el incidente. "Fuerzas especiales del Emirato Islámico han llegado a la zona para determinar la naturaleza del incidente y llevar a los perpetradores ante la justicia", ha añadido Josti.
Posteriormente, el portavoz talibán, Zabibulá Muyahid, ha condenado "el bárbaro ataque contra civiles en una mezquita en Kandahar", y expresó su "más sentido pésame a las familias de las víctimas".
Este atentado tiene lugar una semana después del atentado perpetrado por la filial afgana de Estado Islámico contra otra mezquita chií, esa vez en la localidad de Jan Abad, provincia de Kunduz, que dejó al menos 120 muertos y 150 heridos.