Pasar por alto la anunciada muerte de una figura pública como lo fue Ramón Pérez Martínez, “Macorís”, es imposible.
Tras conocerse su deceso, las redes sociales se activaron, y no necesariamente para lamentar el caso.
Ante la escasa información que se tiene sobre el decesodel alto dirigente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), nos inquieta conocer algunos detalles sobre sus últimos minutos de vida, ya que estuvo padeciendo de diabetes crónica, insuficiencia renal, cardiopatía y cáncer.
Sería interesante saber, si el ex líder del otrora Frente Democrático Anticomunista y Antiterrorista, mejor conocido como “La Banda Colorá”, le llegó la muerte de forma repentina (un infarto), o si tuvo que esperar postrado sobre una cama que el monitor de signos vitales colocado a su cuerpo indicara con un continuo “beeeep” que había fallecido.
Nos hubiese gustado saber, además, si Pérez Martínez,luego de cumplir su misión como líder de una banda paramilitar al servicio de los peores intereses militares,policiales y políticos del gobierno de los 12 años deJoaquín Balaguer (1966-1978), logró tener una vida sosegada, apacible, tranquila, sin sobresalto y sin miedo.
La camaleónica metamorfosis política que sufrió“Macorís”, de reconocido activista en el Partido Comunistade la Republica Dominicana (PACOREDO), de donde fue expulsado, a convertirse en un ultraderechista radical, que lo llevó a liderear una banda de malhechores que quitaronla vida a cientos de jóvenes estudiantes que no comulgaban con el régimen de Joaquín Balaguer, pareció ser una venganza..
Fue en el segundo mandato presidencial de Balaguer(1970-1974) cuando se puso en ejecutoria la “Operación chapeo”, que buscaba la eliminación física de los dirigentes de izquierda que más se destacaron en la Guerra de Abril de 1965.
Luego de que Balaguer designara al general Enrique Pérez y Pérez como jefe de la Policía Nacional en 1971, fue que entró en escena protagónica la figura PérezMartínez, como jefe del Frente Democrático Anticomunista y Antiterrorista, bautizado por el pueblocomo “La Banda Colorá”.
Un grupo de facinerosos, hombres y mujeres, portandoarmas de fuego y palos, y con apoyo policial, que antojadizamente o por instrucciones superiores, invadíanescuelas y universidades, golpeaban a estudiantes, profesores y directores, imponiendo el miedo y terror a su paso.
Pérez y Pérez, siendo el militar de más confianza de Joaquín Balaguer en ese entonces, consolidó un estrecho vínculo con la Agencia Central de Inteligencia (CIA), y la Organización de Estados Americanos (OEA).
Desde su alta posición policial, se le acusó de haber puesto en ejecución un plan de aniquilación de dirigentes izquierdistas a nivel nacional.
Entre los más destacados opositores al régimen balaguerista asesinados se recuerda a Otto Morales, Amin Abel Hasbun, Henry Segarra, Guido Gil, Salomón Lama, Amaury German Aristy, Ulises Cerón Polanco, Rafael Guillén, Bienvenido Leal Prandy, entre otros.
Además, los cinco jóvenes del club deportivo Héctor J. Diaz, Rubén Darío Medrano Reyes, Andrés Florentino, Víctor Fernández Checo, Gerardo Bautista Gómez y Radhames Peláez Tejeda. Igualmente, los estudiantes Sagrario Ercira Diaz, Flavio Suero, Salomón Nicolás Lama, entre muchos otros.
Las “Fuerzas Incontrolables” del régimen de Balaguer, sesgaron también la vida de periodistas de distintosmedios de comunicación, como Gregorio García Castro, Orlando Martínez Howley, Juan Andújar Matos, Narciso González Medina y Marcelino Vega Santana, que se destacaron por sus críticas a los abusos que se cometíanen ese gobierno.
En aquellos 12 años de gobierno, cientos de jóvenes de distintos estratos sociales, por la simple sospecha de ser“izquierdistas”, fueron injustamente encarcelados y torturados violentando todas sus garantías constitucionales.
Luego de cumplida su “exitosa” misión de líder bandolero paramilitar, en el segundo período de 10 años de gobierno de Balaguer, Pérez Martínez, fue favorecido con variosnombramientos en la administración pública.
Como administrador de la otrora Corporación Dominicana de Electricidad (CDE), cumplió el cometido de destruir el sindicato de esa empresa estatal. Sorprendentemente, fueelecto diputado por el Partido Reformista.
Como ingeniero contratista del Estado, logró dirigir la construcción de varias obras viales de mucha importancia como la avenida V Centenario, la prolongación de la avenida John F. Kennedy entre otras obras de infraestructura que ayudaron al desarrollo de sectores de la zona norte y Este de Santo Domingo.
Pero todas ellas, quedaron opacadas por sus grandes daños a la sociedad, tras dirigir, bajo el apoyo de Pérez y Pérez, una banda de malhechores culpables de cometer persecuciones políticas, torturas y asesinatos por el solo hecho de ser opositores al gobierno del expresidenteBalaguer.
Según datos recopilados por historiadores dominicanos, más de 3,000 personas, entre jóvenes estudiantes, periodistas, campesinos y dirigentes de grupos políticos de la izquierda, fueron asesinadas durante los periodos de gobierno de Balaguer, entre 1966 a 1974.
Pérez y Pérez, también murió el pasado 8 enero de este año.
Ante el resumen de estos hechos citados, es que nos inquieta conocer si el general Enrique Pérez y Pérez, y el ingeniero Ramón Pérez Martínez, llegaron a rememoraren su lecho de muerte, estos despreciables acontecimientos que llenaron de luto a miles de familias.
Recuerdos negativos que impulsan a los moribundos a manifestar arrepentimiento y pedir perdón por los daños ocasionados a tantas personas durante sus ajetreadosmodus vivendi.
Pérez Martines, murió a los 73 años, y tuvo la suerte de no ser juzgado por asociación de malhechores y complicidad para cometer abusos y asesinatos.
Ante la imposibilidad de que fuera juzgado en vidaterrenal, solo vasta pedir que sea Dios quien lo juzgue y lo condene, por los incontables abusos y crímenes que se cometieron en contra de indefensos ciudadanos.