El costo de importar productos desde China al resto del mundo se ha disparado a altos niveles.
“La emergencia de los contenedores: cómo una de las mayores crisis del transporte marítimo de la historia puede afectar tu bolsillo”. Ese es el título de un interesante trabajo realizado por Cecilia Barría para BBC News Mundo, donde habla sobre el problema que está afectando a todas las naciones con el transporte de mercancías desde Asia al occidente.
Se trata de un asunto que impactará las economías de los países y, por ende, de sus pobladores. Detrás del desbordante aumento del valor de los fletes marítimos está la llamada "crisis de los contenedores", una sorprendente limitación de espacio disponible para transportar los productos.
A la falta de esas utilidades, se suman los atascos que existen en los mayores puertos internacionales y los cierres temporales de algunos terminales marítimos chinos debido a las estrictas medidas para controlar la pandemia de Covid-19.
Luego está el proceso de transportar las mercancías tierra adentro desde depósitos llenos de contenedores por parte de una fuerza laboral que ha sido afectada por la letal pandemia.
El costo de importar productos desde China al resto del mundo se ha disparado a altos niveles. Es decir, si antes se pagaban US$2.000 por mover un contenedor desde China a la costa oeste de Estados Unidos, ahora hay que desembolsar US$20.000, explica Teddy Heinsen, presidente de la Asociación de Navieros de República Dominicana.
Norberto Paredes, otro investigador de la agencia BBC Mundo, comenta que la estabilidad de la compañía china Evergrande Real Estate Group, una de las empresas inmobiliarias más valiosas y la más endeudada del planeta, mantiene en vilo también a la región de América Latina.
A principios de esta semana, los problemas financieros del gigante inmobiliario asiático sacudieron los mercados mundiales por la preocupación de que la compañía pueda encontrarse al borde de la quiebra.
Evergrande Real Estate Group desarrolla actualmente más de 1,300 proyectos en más de 280 ciudades chinas. Pero hoy en día sus activos no se limitan al desarrollo inmobiliario.
Sus negocios abarcan desde la fabricación de vehículos eléctricos, alimentos y bebidas hasta la gestión patrimonial. Incluso posee uno de los equipos de fútbol más importantes del gigante asiático: el Guangzhou FC.
Martina Ogaz, analista de Euroamérica, estima que países como Chile, Perú y Brasil serían los más lesionados ante un eventual colapso de la segunda empresa inmobiliaria más grande de China. Chile es un gran exportador de cobre y de hierro, Perú también exporta cobre, y Brasil es uno de los mayores productores de hierro a nivel mundial.
Esta es una situación muy grave que, por igual, se reflejará en la economía de la República Dominicana debido a que numerosos artículos de consumo masivo son importados, además de que nuestras principales entradas financieras dependen de las exportaciones. Si persiste la crisis de contenedores y de barcos, se retrasarían nuestras las exportaciones.
Las cadenas de suministro globales están congestionadas. Y en California, Estados Unidos (para poner un ejemplo), esto es evidente. Un número récord de buques que transportan contenedores hacen fila frente a los puertos principales de uno de los estados más ricos del país.
Son embarcaciones que llevan contenedores con mercancías de casi todo lo que pueda imaginarse -desde juguetes hasta raquetas de tenis-, desde Asia a través del océano Pacífico hasta la costa occidental de Estados Unidos.
Marine Traffic, un sitio web de seguimiento de barcos, contó más de 50 buques frente a Long Beach y Los Ángeles el 13 de octubre, pero en septiembre se alcanzó el récord de 73.
Estos dos puertos manejan la mayor parte de la carga procedente de China, por lo que una vez que comienza la congestión, puede empeorar rápidamente.
Muchas cargas con variedades de productos navideños están varadas por falta de contenedores y la no disponibilidad de barcos. Significa que los fletes aumentarán y si eso ocurriera, los precios de los productos navideños también se incrementarán. Y esa situación afectaría nuestros presupuestos.
Ya lo saben, esa será la principal excusa para nuestros desalmados comerciantes elevar los precios.