Sostiene que el Congreso tiene ahora la facultad de ir en cualquier momento por la vacancia presidencial. El Ejecutivo queda totalmente desprotegido"
MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) –
La primera ministra de Perú, Mirtha Vásquez, ha anunciado este miércoles que el Gobierno presentará una demanda de inconstitucionalidad contra la ley que regula la cuestión de confianza y limita la capacidad del Ejecutivo del presidente, Pedro Castillo, para disolver el Congreso.
El Consejo de Ministros planteará, ha dicho una demanda ante el Tribunal Constitucional "para velar por el equilibrio de poderes" y "por la conservación del Estado de derecho", después de que la legislación fuera el martes aprobada por insistencia en el Congreso.
"Lo que ha hecho el Congreso es limitar la cuestión de confianza, sin limitar la vacancia presidencial. El Congreso tiene ahora la facultad de ir en cualquier momento por la vacancia presidencial. El Ejecutivo queda totalmente desprotegido", ha denunciado, por su parte, el ministro de Justicia, Torres Vásquez.
El ministro ha cuestionado que la oposición haya cambiado el contenido de la Carta Magna a través de una ley ordinaria. "Manifiestamente ha infringido la Constitución", ya que cualquier reforma debe contar con el aval de dos legislaturas consecutivas o bien una y ser ratificada a través de referéndum.
En ese sentido se ha manifestado Perú Libre, que junto a sus socios, Juntos por el Perú, han sido las únicas formaciones que se han opuesto a una ley, que para el oficialismo es un intento por mermar la capacidad del presidente Castillo frente a un Congreso obstruccionista que busca destituirle.
"Desde Perú Libre denunciamos que lo que se pretende con esta aprobación exprés es continuar con el plan de golpe de Estado que se maquina desde el Legislativo", pues "resulta evidente y vergonzosa la existencia de una dictadura del Congreso que insiste en seguir socavando la figura presidencial", señala la formación.
La Constitución peruana establece que el presidente puede disolver el Congreso si los legisladores le niegan dos veces el voto de confianza, pero con esta medida el mandatario sólo puede pedir a los legisladores un voto de confianza sobre las políticas del Gobierno, y ya no sobre las reformas constitucionales.
Por otro lado, el Congreso aún puede destituir al presidente por incapacidad moral, una definición muy amplia que ha causado la destitución o renuncia de tres presidentes en los últimos tres años y medio, y sobre la cual el Gobierno presentó el martes una reforma para eliminar dicha opción al tratarse de un mecanismo que depende de la subjetividad del Congreso.