Supongo que para abordar rumbo a Panamá, en clase económica, Luis Abinader tuvo que hacer fila en la puerta de salida. Después se quitó los zapatos y pasó sus cosas por la cámara de inspección. Luego, en Migración presentó su tarjeta de vacunación y, ya en el avión, puso su bulto de mano arriba del asiento (que supongo no fue de ventanilla). Espero que no haya tenido que ir al baño, pues casi siempre el único baño está ocupado y hay que esperar aguantando las ganas, con todos sus riesgos…(Espero que el Señor Presidente de esta cómica República se haya dado cuenta de que viajar en primera clase tiene ciertas ventajas).