MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) –
Los estragos que está dejando tras de sí la crisis a todos los niveles que ha provocado la pandemia del coronavirus ha puesto de relieve para muchos la necesidad de un cambio político importante, e incluso una reforma completa, dentro de sus sociedades, así lo que cree un 56 por ciento de la población de hasta 17 economías avanzadas, según un último sondeo de Pew Research Center, elaborado entre el primero de febrero y el 26 de mayor de 2021 entre 18.850 adultos.
La pandemia ha influido de tal manera en la percepción de la población sobre el sistema político de sus países, que aquellos quienes consideran que sus gobiernos no han hecho una buena gestión de la crisis sanitaria son también más propensos a exigir una reforma política.
Son los casos, por ejemplo, de Alemania (73 por ciento), Canadá (73 por ciento), o Reino Unidos (70 por ciento), donde los encuestados descontentos con la gestión de la pandemia son también quienes defienden la necesidad de un cambio en sus sistemas políticos.
Sin embargo, en otras partes existe cierto consenso entre quienes creen que es necesario un cambio en sus sistemas democráticos independientemente de la gestión que se haya podido hacer de la crisis sanitaria, como España, donde el 78 por ciento de quienes creen que se han hecho bien las cosas ansían reformas, al igual que el 92 por ciento de quienes no valoran bien el trabajo del gobierno.
Italia, el 84 por ciento a favor y el 96 por ciento en contra; Corea del Sur, el 81 por ciento a favor y el 91 por ciento en contra; y Estados Unidos, el 83 por ciento favorable y el 88 por ciento en contra; son de la misma opinión. Son a su vez estos países los que muestran cifras parecidas entre quienes, a parte de su percepción de la economía, desean también cambios políticos.
A su vez, hay otros países, como Estados Unidos con el 86 por ciento, donde se considera que esa mala gestión de la pandemia es consecuencia también de la necesidad de un cambio en el sistema sanitario.
Entre los países más descontentos con sus sistemas políticos se encuentran Italia (89 por ciento), España (86 por ciento), Estados Unidos (85 por ciento), Corea del Sur (84 por ciento), Grecia (80 por ciento), Francia (73 por ciento), Bélgica (72 por ciento) y Japón (66 por ciento).
LOS INSATISFECHOS DESCONFÍAN DE QUE SE PRODUZCAN CAMBIOS
El 57 por ciento de la población encuestada dice estar satisfecha en la forma en que funciona su democracia, con percepciones bastante altas en Singapur (82 por ciento), Suecia (79 por ciento), o Nueva Zelanda (76 por ciento).
A pesar de las opiniones relativamente positivas, los más insatisfechos coinciden en señalar la necesidad de cambios importantes, como España e Italia, con un 65 por ciento de descontentos, o Grecia, con un 68 por ciento.
Asimismo, son los más descontentos también quienes desconfían que esas reformas que anhelan puedan llegar a producirse en algún momento. El 46 por ciento de los ciudadanos de estas 17 economías avanzadas expresa tanto un deseo "significativo" de cambio como sus recelos a la hora de que este se pueda dar. Solo cree en tal posibilidad un 18 por ciento de optimistas.
Italia (73 por ciento), España (64 por ciento) y Grecia (58 por ciento) lideran está lista de anhelantes e incrédulos. Sin embargo, en Singapur, Suecia, Nueva Zelanda, Canadá, Alemania, o Países Bajos, donde se defiende la entrada de reforma "menores", hay una alta percepción de que sí podrían producirse.
SISTEMAS DE SALUD
La opinión de los encuestados está dividida en su mayoría acerca de la necesidad de reformar el sistema de salud. Si bien un 45 por ciento cree que es necesario cambios en este campo, en general, suelen coincidir en que sus países necesitan modificar antes sus sistemas políticos o económicos.
Así lo creen España (53 por ciento), Italia (59 por ciento), Francia (55 por ciento), o Corea del Sur (42 por ciento). Hay otros casos, como Estados Unidos y Grecia, donde el alto descontento con sus sistemas políticos y económicos se les une también el de la salud. En estos dos países aproximadamente tres de cada cuatro creen que se necesitan cambios importantes en estos tres sectores.
Las opiniones son más positivas en Bélgica, Singapur y Taiwán, donde uno de cada cinco o más dice cree que no es necesario hacer modificaciones en sus sistemas de atención médica. En cuanto por edades, es más común que los más mayores en Canadá, Australia o Nueva Zelanda exijan cambios en la atención médica, por el contrario son los más jóvenes en Estados Unidos en reclamar esto.
CONCLUSIONES
Aquellas cuestiones sobre reformas políticas, económicas y de salud muestran que en Estados Unidos, Italia, España, Grecia, Francia y Japón, hay un descontento con el 'status quo' especialmente alto, con insatisfacción en lo que respecta al funcionamiento de sus democracias y con más de la mitad queriendo cambios importantes o una reforma total de estos tres sistemas. En el lado opuesto, están Canadá, Países Bajos, Suecia, Australia, Singapur y Nueva Zelanda, donde los deseos de cambio son relativamente bajos.
En sociedades con más divididas partidistas, los deseos de una reforma política están más acentuados, como por ejemplo, de Corea del Sur y Estados Unidos, donde nueve de cada diez creen que los conflictos entre formaciones están vinculados con su descontento por cómo marcha la democracia. Otros casos parecidos se encuentran en España, Italia, Bélgica, o Francia.
En relación a las reformas económicas, si bien las opiniones varían ampliamente, en siete de estas economías avanzadas la mayoría ve necesario una reforma completa. Por encima del 80 por ciento piensan así en Italia, España o Grecia; les sigue Corea del Sur, y en menor medida Francia, Japón, y Estados Unidos, en torno al 60 por cinto. En el lado opuesto están Países Bajos, Suecia, Singapur, Australia o Nueva Zelanda.
En salud, en general hay algo menos de apoyo para reformar este campo, pues creen más urgente una revisión del plano político y económico. No es el caso de Estados Unidos o Grecia, donde tres de cada cuatro están descontentos con este servicio al igual que con el resto de sectores. Los más satisfechos con sus sistemas sanitarios son Singapur, Australia, Bélgica, Singapur, Taiwán y Nueva Zelanda.
Entre las economías avanzadas encuestadas, la mitad o más dicen que su gobierno respeta las libertades personales, en especial en Asía y Pacífico, donde un 73 por ciento son de esta opinión. Cifras similares para Estados Unidos y Canadá y ligeramente por debajo, 62 por ciento, en los países europeos. Particularmente, un 49 por ciento de los encuestado en Grecia, frente al 17 por ciento que piensa de esta manera en Suecia.
Es más probable que los simpatizantes del partido en el poder señalen que sí se respetan las libertades. La diferencia es más marcada en Grecia, donde el 85 por ciento de los encuestados afines a Nueva Democracia (ND) creen que sí se respetan sus derechos. En España, el 50 por ciento de los detractores de la coalición entre Izquierda Unida, Partido Socialista (PSOE) y Podemos cree que no se tienen en cuenta sus libertades, mientras que el 77 por ciento de sus votantes, sí.